Y yo añadiría… en una tarde aburrida de verano. Porque a estas alturas del verano (incluso antes), ya empiezo a pensar eso de que los niños tienen muchas vacaciones y demasiados juguetes. Así que harta de la “caja tonta” y de escuchar eso de “mamá no tengo con que jugar”, decreté el día sin juguetes y le dije a mi hijo: “hoy vamos a jugar a inventarnos cosas que podamos hacer con un palo”. Porque no se los vuestros, pero el mío siempre acaba llevándose “ese palo especial” y tanto la casa como el coche siempre acaban llenos de piedras y palos de todos los tamaños…
Esta es la lista de las 25 cosas que se le ocurrieron y que nos mantuvieron entretenidos toda la tarde:
1.Imaginarnos que es una varita mágica y hechizar a objetos o personas.
2.Montar a caballito.
3.Pensar que es la escoba de una bruja.
4.Jugar a piratas, como si fuera una espada.
5.Hacer que es un instrumento: una guitarra, un violín, una flauta, una batería…
6.Convertirte en un director de orquesta.
7.Cantar durante un buen rato como si fuera un micrófono.
8.Imitar a “Chaplin” como si fuera su bastón.
9.Hacer malabares entre los dedos.
10.Tirarlo lejos y contar los pasos hasta llegar hacia él.
11.Utilizarlo como un metro para medir cosas.
12. Con los ojos cerrados tocar varios materiales y escuchar cómo suenan: el césped, una pared, una tubería, el suelo…
13. Ponerlo entre dos sillas, para hacer “salto de altura”…
14.Tirarlo como si fuera una jabalina, a ver quien lo lanza más lejos…
15. Cazar animales (esto no lo hicimos, pero me dijo que “hace unos años” los hombres lo hacían para poder comer).
16. Utilizarlo como caña de pescar (con agua imaginaria).
17.Excavar con él para buscar bichos.
18.Hacer un tipi indio con muchos palos.
19.Y después una fogata (esto no lo hicimos por el riesgo de incendio..).
20. Dibujar en la arena o en la tierra…
21. O dibujar cosas con muchos palitos.
22. Utilizarlos para sumar y restar.
23. Como utensilio de cocina: para remover, cortar y ¡hacer una sopa!.
24.Tirárselo a tu perro para que te lo traiga (llegados a este punto nos dimos cuenta de que no teníamos perro y de que estaría bien tener uno para poder tirarle el palo…).
25. Pero a falta de perro, acabamos pintándolos y decorándolos…
A veces algo tan sencillo como un palo, les hace más felices que el más sofisticado de los juguetes. Una forma de pasar una tarde divertida sin juguetes.
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