En España es tradición poner el Belén en Navidad. Las calles de las ciudades, los pueblos y las casas se llenan de Belenes vivientes, exposiciones y concursos. Algunos son articulados, otros de materiales reciclados, de escayola, cerámica, tela… pero los que más triunfan son los que cuidan todos los detalles.
A nosotros éste es el que más nos gusta, porque está en una pequeña iglesia de un pueblo de La Mancha y porque lo ha hecho el abuelo, que se está convirtiendo en todo un experto en Belenes!. Nos divierte ver como se hace de noche y de día, escuchar sus sonidos y su música y observar todos sus detalles.
Al amanecer, el posadero sale de la posada mientras canta el gallo…
El pueblo empieza a cobrar vida…
La panadería se pone en marcha…
Y el sol ilumina las fachadas blancas de las casas.
El agua corre por el río y dentro del pozo…
Y al anochecer, la lumbre calienta los guisos de los pucheros y los asados…
Recuerdo que cuando era niña, lo que más me gustaba era adelantar cada día los camellos de los Reyes Magos hasta que el día 5 de enero por la noche llegaban al portal de Belén.
Siempre me gustó esta mágica noche… de deseos, ilusión, amor y paz. Feliz Noche de Reyes!
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