La Humanidad, a flote

Cuesta ordenar palabras cuando la angustia, provocada por la barbarie y la sinrazón, inunda el alma. Elegir qué omitir y qué expresar, con responsabilidad, si no deseas echar más leña al fuego, solo poner un poco de luz. 

Hace tiempo que dejé de creer en casi todo. Sobre todo desde que la pasividad de las instituciones internacionales permite y no detiene un genocidio que se está cebando con civiles, mujeres y niños. Asesinándoles, amputándoles las piernas, encogiéndonos el corazón, bloqueando la ayuda humanitaria, los medicamentos, la comida y el agua. Expulsándoles de su territorio y dejándoles morir de hambre en condiciones infrahumanas. Todo bajo el apoyo y la complicidad de empresas que siguen ganando dinero a cualquier precio y políticos que sueñan con construir un imperio sobre cadáveres de inocentes y cimientos podridos. 

Ninguna organización o estado que comete un delito o incumple las normas y leyes internacionales debería tener voz y voto dentro de instituciones democráticas y tendría que ser condenado de forma contundente. ¿Para qué sirven entonces las alianzas entre países? ¿Para qué sirven la ONU, la OTAN, Europa o los Estados Unidos? ¿Unidos para proteger qué o luchar contra quién? ¿Para qué sirven la libertad de expresión, ideológica o religiosa, si no se respetan las diferencias y sólo parecen enfrentar a los ciudadanos? 

El mundo se vuelve del revés cuando se detiene con violencia a manifestantes que denuncian injusticias de forma pacífica. Cuando se convierte la lucha de derechos civiles en conflictos territoriales e ideológicos. Cuando los políticos que nos gobiernan intentan enfrentarnos y en vez de protegernos, se convierten en nuestro peor enemigo. Cuando los medios de comunicación y las redes sociales, a través de la desinformación, el ruido y el algoritmo intentan radicalizarnos en nuestras posturas, a través del insulto y la intolerancia.

En este contexto y hoy más que nunca, muchos seguimos apostando por la cultura, el poder de la palabra y el diálogo, la educación, la información contrastada y el pensamiento crítico, para reflexionar y denunciar.

Y en medio de la desesperación y la tormenta, la ayuda humanitaria intentó llegar por mar en 40 barcos que han sido secuestrados en aguas internacionales. Sus más de 500 ocupantes, ciudadanos de diferentes lugares del mundo han sido detenidos y deportados de forma ilegal. Sabíamos que no les iban a dejar llegar, pero la hazaña es intentarlo, visibilizar los conflictos e intentar cambiar las cosas, con valentía, coraje y determinación.

La Global Sumud Flotilla es un proyecto social que representa la RESILIENCIA humana. La EMPATÍA y la SOLIDARIDAD hacia el sufrimiento y la lucha por los DERECHOS HUMANOS, independientemente de cualquier ideología política. En ella se han unido diversos profesionales de más de 50 países que han conseguido que los niños miren al horizonte de otra manera y vuelvan a confiar en las personas. Que los estudiantes de todo el mundo se informen y luchen por una causa común. Que el mundo entero DESPIERTE y se produzcan movilizaciones internacionales.               

Está bien buscar la calma en tu interior, pero es imposible encontrarla entre tanta violencia y sufrimiento. Por eso urge no mostrarnos indiferentes. Tomar conciencia no es ser neutral, ni evadirse sin pronunciarse o mirar para otro lado. Es estar presente. Pensar, sentir, poner palabras a la emoción, reflexionar, debatir, tomar acción. 

Nos duele la violencia, la injusticia, el abuso, la frialdad y la falta de empatía. Pero lo que más nos duele es que se hayan traspasado las líneas rojas que mantenían una cierta cordura en el mundo. La INDIFERENCIA de las instituciones encargadas de proteger a sus ciudadanos. Los asesinatos de niños inocentes.

Tenemos VOZ Y VOTO, para no votar a políticos y partidos que se ríen del sufrimiento ajeno. Ni seguir comprando productos de empresas que son cómplices de la destrucción. Por suerte, LA MAREA HUMANA que inunda las calles para que se cumplan LOS DERECHOS HUMANOS es enorme. La UNIÓN de los pueblos tiene un PODER INMENSO para mantener la humanidad a flote.

Hoy soñé con una mariposa que surgió de la más profunda oscuridad. No es una mariposa cualquiera. Es la certeza de que sigo creyendo en la TRANSFORMACIÓN, en la EVOLUCIÓN y en la HUMANIDAD. Juntos somos más fuertes. 

Speak Your Mind

*

Mujeres que Vuelan