Como cada año, los almendros anticipan audaces la llegada de la primavera con su floración temprana. Esta preciosa manifestación de arte efímero natural, dura apenas unas semanas y en España suele suceder de finales de febrero a mediados de marzo, dependiendo de la climatología. 
Dicen que la ciudad más famosa de España para disfrutar de este fenómeno es la isla de Mallorca, pero siendo el segundo país productor de almendras del mundo (sólo por detrás de EE.UU.) no es difícil verlo en muchas ciudades españolas. Desde las Islas Canarias, pasando por Andalucía, Murcia, Alicante, Cuenca o Madrid. 
Este año, los almendros de La Quinta de Los Molinos de Madrid, florecieron a finales de febrero, por lo que si todavía no lo has visto o no quieres perderte el espectáculo, aprovecha este fin de semana.
La finca original era propiedad de un arquitecto alicantino, pero tras su fallecimiento y después de permanecer un tiempo semi-abandonado, el parque fue cedido en 1980 al Ayuntamiento de Madrid. Se convirtió en público y fue catalogado como Parque Histórico y Bien de Interés Cultural. Está situado en el madrileño barrio de San Blas (a la altura del 512 de la calle Alcalá) y aunque no es un rincón muy conocido de Madrid, es un fantástico lugar para hacer un picnic con la familia o los amigos. Los fines de semana se llena de lugareños, por lo que es mejor visitarlo entre semana, pero en cualquier caso, la mejor forma de llegar es en la Línea 5 de metro y bajarse en la estación de Suances. A pesar de ser un recinto cerrado, está abierto todo el día.
25 hectáreas para pasear entre olivos, pinos, eucaliptus y estos magníficos almendros… un pequeño estanque, un palacete y dos molinos que dan nombre a la finca. Sin duda un lugar inspirador para escapar del bullicio de la ciudad, sin salir de ella, disfrutando de estas pequeñas, delicadas y efímeras flores, que anticipan que la primavera está cerca…
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