En la Calle Laurel de Logroño te puedes comer a Tío Agus. Un soldadito, un matrimonio, una zapatilla, un zorropito, un wonderbra. Los huevos rotos, fritos o en tortilla con o sin picante. Del cerdo, las orejas rebozadas, la careta y los morritos fritos, el chorizo casero… Del cordero, las chuletillas al sarmiento, las lecherillas y los embuchados fritos… Te puedes comer casi todo ¡hasta un tigre, si quieres! porque todos están cojonudos… Pero si es la primera vez que vas, necesitarás un “diccionario de pinchos” para pedirlos y para saber qué lleva el exquisito bocado que te vas a llevar a la boca:
Tío Agus: Lo ponen en el Bar Lorenzo. Para algunos es el rey de todos los pinchos de Logroño. Carne adobada con salsa secreta sobre pan calentito.
Zapatilla: Tradicional del Villa Rica. Rebanada de pan campesino untada con tomate y jamón serrano a la plancha.
Alpargata: Una de las tapas del bar Qué pasada. Rebanada de pan campesino untada en ajo con jamón y calentita.
Zorropito: El más famoso de la Gota de Vino. Exquisito bocatita de pan tierno, caliente y crujiente de lomo o beicon, acompañado de jamón cocido a la plancha, queso fundido y salsa ali oli. El Zorropo es igual pero más grande.
Champi: Pincho histórico del Soriano y el Ángel. Palillo de champiñones sobre rebanada de pan, coronados con una gamba y aderezados con salsa secreta.
Matrimonio: Toda una institución del Blanco y Negro, el bar más antiguo de la Calle Laurel. Bollito de pan con pimientos verdes fritos y anchoas.
Quejas: La especialidad del bar “Las Quejas”. Un bocatita de jamón, setas a la plancha y queso fundido.
Camerana: En la Taberna de Baco. Tosta de pan con paté, queso de cabra, manzana al dente y caramelo.
Roto: Lo ponen en Los Rotos. Uno de los pinchos más populares por su contundencia, buen precio y sabor. Bollito de pan circular, blandito y semiabierto con múltiples rellenos a elegir: chistorra, setas, bacalao o gulas. Acompañados de huevo revuelto y patatas fritas.
Cojonudo: En el bar El Muro. Para muchos es el mejor pincho de La Laurel. Pan con picadillo o chorizo, coronado por un huevo de codorniz frito.
Wonderbra: La tapa con nombre de sujetador que ponen en el bar Torrecilla. Se trata de una tostada con sobrasada (especie de chorizo para untar típico de las Islas Baleares) con huevo de codorniz frito y pimentón.
Morrito: Una de las especialidades del Bar Charly. Morro de cerdo frito con sal gorda.
Orejitas: Típicas de El Perchas. Oreja de cerdo cocida y rebozada en huevo sobre rebanada de pan.
Embuchados: Pincho estrella del Achurri. Es la tripa del cordero enrollada en una madeja, frita y cortada en rodajas con sal gorda, acompañados de un sofrito de pimientos rojos y verdes.
Lecherillas: Una de las raciones de D.O. Laurel. Son las mollejas o ganglios que cuelgan del cuello del cordero. Se considera un producto exquisito y se cocinan fritas con ajo y perejil.
Soldadito: Especialidad de El Soldado de Tudela. La única bodega donde se toma vino en porrón y bocatita de anchoa con bonito y guindilla.
Tigre: Lo ponen en el Bar Charly. Concha de mejillón rellena de bechamel hecha con el propio mejillón, pimiento rojo, cebolla… y un ligero toque picante. Todo envuelto con un suave rebozado.
Txangurrito: Una de las tapas típicas de La Tasca del pato. Zamburiña a modo de tigre rellena de carne de txangurro, nécoras, gambas y verduras elaboradas al momento.
Pañuelo de rabo de vacuno: El pincho más creativo de La Taberna de Blas. Su nombre completo es “Pañuelo de Rabo de Vacuno Mayor sobre Muselina de Ajo Trufado” pero lo puedes pedir como un “Pincho de rabo” y acompañarlo con un granizado de vino.
Pinchos, brochetas, tapas, raciones, croquetas, bocatitas, cazuelitas… más de los que hay aquí, pero estos son los que necesitan explicación. Aunque lo mejor para comerse un buen pincho es mirar a la barra, escoger el que más te guste, decir: ¡ponme uno de estos!, coger una servilleta, soplar, comerlo con cuidado para que no escurra y siempre con algo de beber.
¡Qué paséis un fin de semana delicioso!
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