¡Y en carruaje llegamos a “la cuna” de California! Si quieres ver donde comenzó la historia de este estado, no te puedes perder el “Old Town” de San Diego.
Los primeros habitantes que vivieron allí hace 9.000 años fueron los indios Kumeyaay y después tuvo lugar el primer asentamiento español permanente en California. En 1769, el Padre Junípero Serra estableció la primera misión de un total de 21, que se asentaron por toda California.
En el Old Town puedes volver al pasado, visitando este auténtico poblado del oeste ambientado con un museo de carruajes, tiendas y edificios históricos, muebles de época… Encontrarte una casa encantada “Casa Whaley”, la primera iglesia de adobe o un cementerio católico de 1850.
Visitamos la “Casa de José María Estudillo” (un aristócrata español de la época) y fue ¡como volver al pueblo!, con esa cocina tan chula…
Él y su hijo la construyeron en adobe y es uno de los ejemplos más antiguos de la arquitectura colonial española en California. Está considerada una de las casas más bellas de la California mexicana.
Nos encontramos ¡hasta un burro! (que me hizo recordar a Don Quijote y Sancho, cabalgando por esos pueblos de La Mancha… y a Platero). ¿Quién dijo que en California no había burros?
Descubrir “La Primera Escuela” de San Diego, fue emocionante, imaginándonos a los niños sentados en esos pupitres de madera…
“La Imprenta” donde se imprimió la primera edición del periódico de San Diego, “La Tienda de Tabaco, Cigarrillos y Pipas”…
“Las Tiendas del Oeste”… perfectas para comprar algún souvenir (de los buenos), genial decoradas y con dependientes vestidos de época. Una de jabones artesanales, otra donde los niños pueden hacer sus propias velas… y la de caramelos ¡la locura de cualquiera a quien le gusten los dulces!.
Y en la casa de “Johnson House” convertida en tienda de ropa vintage, puedes pasarte horas buscando sombreros, vestidos, pendientes, marcos, cámaras de fotos antiguas, máquinas de escribir…
Después del shopping puedes comer algo en cualquiera de sus restaurantes ¡mexicanos! por supuesto. Un paseo divertido, por la California más antigua.
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