La magia andaluza empieza a destaparse con su clavel rojo pasión, en primavera. Las buganvillas de los patios andaluces te embriagan con el embrujo de su olor, hechizantes… y los geranios cuelgan graciosos de los balcones mientras se escucha a lo lejos una guitarra española. ¡Cómo extraño este pedacito de España y su arte!.
Cualquier momento es bueno para hacerse una escapada, pero preferentemente en primavera durante la Semana Santa, Feria de Abril, El Rocío… o en verano, si vais más hacia la costa. Os dejo con este viaje por las magníficas tierras del sur, de la mano de nuestra viajera Claudia Ortiz:
Andalucía es una de esas regiones del mundo que tienen que ser visitadas al menos una vez en la vida. Si tenéis unos cuantos días para visitarla solo tenéis que prestar atención a esta selección de rincones maravillosos.
Sevilla. Dice una popular canción española que “Sevilla tiene un color especial” y más estos días que se celebra la Feria de Abril, aunque en cualquier época del año la ciudad deslumbra y brilla con luz propia gracias a obras maestras como la Giralda, la Catedral, la Plaza de España, el Palacio de San Telmo, el Monasterio de la Cartuja, la antigua judería y barrios tan característicos como el de Triana o el de Santa Cruz, el alma, el corazón de la verdadera Sevilla.
Córdoba. La que siglos atrás fuese capital del Califato, alberga un bellísimo patrimonio cultural compuesto de restos romanos, como el Puente Romano y el Templo de Diana, árabes, la Mezquita y Medina Al-Zahara, y cristianos, como la Catedral. Un espacio urbano nombrado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y en el que alojarse alguna noche en los hoteles o casas de particulares de la judería o de alguna de las calles del casco antiguo suponen un retorno al pasado que no se paga con dinero.
Ruta de los pueblos Blancos. Si tenéis tiempo, no podéis dejar de hacer esta ruta o adentraros en la Sierra de Grazalema, que también da nombre al pueblo. Esta sierra está considerada uno de los parajes naturales más importantes de España, permite a los amantes de la naturaleza disfrutar y ver en su hábitat natural a multitud de especies autóctonas. Además, a pocos kilómetros se encuentra Ronda, un pueblecito en el que se pueden encontrar los mejores y más lujosos alojamientos de toda la zona y en el que degustar su gastronomía se convierte en una delicia para el paladar y el estómago. Si os queréis mover de un pueblo a otro podéis ver las combinaciones y horarios de los trenes disponibles en esta página o preguntar en el mismo hotel ya que seguramente haya autobuses u organicen excursiones interesantes.
La costa. El litoral andaluz está repleto de playas vírgenes que atrapan y enamoran a todo aquel que se atreve a visitarlas. Entre ellas, destaca por encima de todas las que se sitúan en Doñana, un paraíso escondido entre dunas y fina arena blanquecina, al que sólo se puede llegar caminando, pues el acceso en coche no está permitido, muy cerca de Matalascañas, un agradable rinconcito en el que, además, se puede practicar el turismo ecológico alojándose en alguno de sus magníficos hoteles. La Costa del Sol es un pedazito de paraíso en la Tierra que alberga pueblecitos tan encantadores como Nerja. Gracias a sus agradables temperaturas, la playa puede ser disfrutada durante todo el año, sobre todo el Paraje Natural de Maro, una playa semisalvaje pensada para aquellos que buscan un auténtico contacto con la naturaleza y un ambiente de relax y relajación. Pero también Nerja está hecha para los que buscan adentrarse en plena naturaleza en busca de las famosas Cuevas de Nerja, una joya prehistórica que podéis visitar en cualquier época del año, y pasear por la orilla del Río Chillar.
Marbella. También en la Costa del Sol se sitúa la más glamourosa de las ciudades de toda Andalucía y, por supuesto, su más sofisticado puerto: Puerto Banús. Es el paraíso para los amantes del turismo de súper lujo y para todos aquellos que les cautive jugar al golf y pasear por el paseo marítimo al atardecer y disfrutar del agradable sol de la Playa de Cabopino, en el paraje de Artola.
Huelva. Isla Cristina, Punta Umbría, Mazagón son sólo algunas de las más nombradas, y lujosas, playas de esta zona. Pero junto a sus playas, en Huelva también se pueden disfrutar de numerosos lugares de gran importancia histórica, como el Monasterio de la Rábida en Palos de la Frontera, la iglesia-mezquita más antigua de España en Almonaster la Real, el Parque de Doñana, y antiguas tradiciones como el “Baile del Fandango”, bailes tradicionales llamados antiguamente Candil.
Granada. Por último, la que posiblemente sea una de las ciudades más bonitas de España, guarda celosamente tres secretos dignos de ser descubiertos y admirados. El primero es La Alhambra, un complejo monumental en el que la luz del sol y el agua se integran mágicamente con la arquitectura árabe. El segundo es La Catedral, una obra maestra de la arquitectura en cuya capilla reposan los restos de los primeros unificadores de España, los Reyes Católicos y de dos de sus descendientes, Felipe II y Doña Juana de Castilla. Finalmente, y un estupendo sitio en el que alojarse para vivir la auténtica vida andaluza, es el Barrio de Albaicín, desde el que se puede ir dando un paseo hasta El barrio del Sacromonte y ver en vivo y en directo el mejor y más genuino espectáculo de flamenco.
C.O.
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