Ayer se celebraba en Los Ángeles la 67 Edición de los premios Emmys de la televisión. Una noche en la que la protagonista absoluta fue la cadena HBO, ya que tres de sus series fueron galardonadas en diferentes categorías: El premio a la Mejor Serie Dramática del año fue para “Juego de tronos” (que acaparó muchos de los premios), el de Mejor comedia para “Veep” y la mejor miniserie “Olive Kitteridge”.
Valerie Macon/ AFP
Hace ya tiempo que ver una serie en HBO es sinónimo de calidad, y esto es desde que la “pequeña pantalla” casi supera a la “pantalla grande”, gracias al fichaje de grandes creadores y excelentes actores. Por la cadena de pago más prestigiosa del mundo (en estos momentos) han desfilado series tan brillantes como inolvidables: “A dos metros bajo tierra”, “Los Soprano”, “The Wire”, “True Detectives”… pero no son las únicas. Claro que el que se produzcan ahora mismo más de 400 series (sólo en EE.UU.) es tan interesante como abrumador… Genial el sketch a modo de parodia-musical que hizo el cómico Andy Samberg para presentar la gala: sus amigos durante una cena, empiezan a hablar de series que él todavía no ha visto. Entonces decide comprarse todos los DVD y meterse en un refugio durante un año para verlas todas y poder presentar los Emmy. Algo que, tanto para él como para el público, puede llegar a ser estresante… (lo podéis ver en este divertido vídeo).
Michael Becker /Fox
Al final, este tipo de premios son como una “batalla de gigantes”, donde compiten los canales más que otra cosa y donde “Juego de Tronos” demostró una vez más que es el “acontecimiento mundial” del momento y que lo va a seguir siendo por más temporadas… Pero hay series que no necesitan efectos especiales, vestidos de época ni tramas truculentas para “adornar” la realidad de la interesante sociedad americana. “House of Cards”, “American Crime”, “Mr. Robot” o “Mad Men”, son minimalistas en la forma pero tienen un fondo de largo recorrido, aunque en ocasiones más difícil e incómodo de ver que las batallas de dragones y mazmorras.
Hubiese sido justo que “Mad Men” se despidiera por todo lo alto con el premio a la Mejor Serie Dramática, aunque por lo menos, los dragones de “Juego de Tronos” no pudieron arrebatarle la estatuilla a uno de los mejores personajes de la televisión: Don Draper. Mañana, mi particular homenaje a Jon Hamm.
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