Existen lugares y personas emblemáticos en el Festival de Cine de San Sebastián y otros que sorprenden por su novedad, pero todos son igual de necesarios. Sin duda uno de los habituales, es el actor argentino Ricardo Darín. El año pasado acudió para recoger el Premio Donostia por su trayectoria profesional y este año fue el encargado de inaugurar el festival con la comedia argentina “El amor menos pensado”.
Fuente: EFE
El Museo de San Telmo, un antiguo convento renacentista del siglo XVI, volvió a acoger la fiesta de inauguración del festival, confirmándose como uno de los espacios arquitectónicos más singulares para albergar los eventos más exclusivos.
Y la discoteca GU, con forma de barco, volvió a ofrecer las mejores vistas de La Concha, entre música disco y buenos gin tonics.
Este año sin duda uno de los momentos más esperados fue la llegada de Ryan Gosling, que aterrizó en San Sebastián como el “First Man” en pisar la luna, para promocionar la película que narra la vida del astronauta Neil Armstrong.
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Sin embargo, Robert Pattinson, que llegó al Hotel María Cristina con gorra y gafas de sol, fue recibido entre gritos y abucheos, ya que apenas se detuvo a saludar a los fans que llevaban horas esperándole.
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Entre las féminas destacaron Blanca Suárez y Bárbara Lennie, radiantes, y el momento más tierno lo protagonizó Úrsula Corberó posando con su novio Chino Darín.
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Este año las mujeres han llegado pisando fuerte al festival, con cinco directoras con películas en competición. Además, Esther García, ha sido la primera mujer productora en recibir el Premio Nacional de Cinematografía, con un emotivo discurso en el que ha alentado a las mujeres a seguir trabajando. Por la igualdad, el Director del Festival, la Vicepresidenta del Gobierno y el Ministro de Cultura, entre otros, han firmado la “Carta por la Paridad y la Inclusión de las Mujeres en el Cine”, que ya se presentó en el Festival de Cannes y ha sido impulsada por CIMA, la Asociación de Mujeres cineastas de España.
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En cuanto a las películas, son tantas y tan interesantes que tendremos que verlas en el cine, pero uno de los momentos más sorprendentes fue el “Viaje al cuarto de una madre”, la ópera prima de Celia Rico, por el descubrimiento de una nueva directora que va a dar mucho que hablar.
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La proyección del documental “Querido Fotogramas” y su posterior coloquio, uno de los momentos más bonitos y entrañables, y un homenaje a la que fue una de las revistas más importantes de nuestro país.
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El último trabajo de Iziar Bollaín, “Yuli”, fue sin duda uno de los momentos más emotivos, ya que consiguió arrancar al público una ovación de más de 10 minutos, entre emoción y lágrimas. Las del público y las del propio bailarín Carlos Acosta, después de ver reflejada en pantalla grande su dura historia de superación, tras dejar su amada Cuba y convertirse en el primer bailarín negro protagonista del Royal Ballet de Londres.
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