Ayer se celebraba el día de la madre en EE.UU. y nosotros lo hicimos con un “desayuno casero americano” y una “divertida comida mexicana”. Me encantan los “pancakes” (nuestras tortitas con nata, que aquí las suelen tomar con sirope de arce). No los suelo tomar, por razones obvias, pero mis chicos me sorprendieron haciéndome un “superdesayuno de pancakes con todo”.
Los pancakes iban acompañados de ¡helado de vainilla, fresas y sirope de caramelo! mmm… para chuparse los dedos.
Después nos dimos un paseo por el “Rose Bowl Flea Market”. ¡Por fin!, cuantas ganas tenía de ir a este mercadillo vintage… y la verdad es que me gustó tanto que se merece un post entero sólo para él (otro día os hablaré de él).
Y como celebrando fiestas, los mexicanos son los mejores, fuimos a comer al restaurante mexicano “El Portal”. Me gusta venir a este sitio cuando hay algo que celebrar, porque siempre se respira buen rollo, el servicio es muy bueno y la relación calidad precio inmejorable. Además está muy bien para ir con amigos o con niños. Hicieron una verdadera fiesta para madres de todas las edades y de todos los rincones del mundo, con buffet libre, mesa de quesadillas y burritos, pollo al mole, guacamole…
¡Muchas margaritas!
¡Y mariachis! que nos cantaron unas cuantas canciones y la verdad es que lo pasamos muy bien. Una manera diferente de celebrar el día de la madre. Gracias a mis chicos por ayudarme a soñar cada día y por regalarme un día tan especial y divertido. Eso sí entre los pancakes, el guacamole y las margaritas, ¡mañana ración doble de bici!.
Speak Your Mind