En EE.UU, los supermercados en otoño están llenos de calabazas de todo tipo, para adornar y para comer. A las pequeñas las llaman “Orange pumpkins”, porque son del tamaño de una naranja, a las de rayas “Tiger pumpkins”, porque son atigradas, a las grandes “Jack-o´-lantern” porque son para tallarlas, vaciarlas y meterles una vela” y estas grandes achatadas “Cinderella pumpkins”, porque son como la calabaza de cenicienta.
Además de calabazas, hay infinidad de productos hechos con esta fruta que parece una verdura, por lo que sus posibilidades no se reducen sólo a sopas y pasteles (su ligero sabor dulce, hace que se pueda utilizar para platos dulces y salados). He encontrado desde galletas y repostería, pan, pasta, sopas, barritas energéticas, ¡hasta cerveza o café!. Un resumen de los que me han parecido más interesantes que he encontrado en Trader Joes´s, (otro día os hablaré de este supermercado de productos ecológicos).
1.Cerveza de calabaza: Sin duda es el producto estrella. No pensé que pudiera hacerse cerveza con calabaza y ¡que estuviera buena! pero tiene un cierto toque tostado y las que no son muy dulces, están ricas.
2.Raviolis de calabaza: Una forma de que los peques coman verdura camuflada en divertidos raviolis naranjas y amarillos.
3.Pipas de calabaza tostadas: Un buen aperitivo de otoño con un toque de sal, azúcar y canela.
4.Barritas energéticas: Llevan manzana y calabaza ¡y calientes están buenísimas!. Una buena opción para comer a media mañana o para merendar, porque además son bajas en calorías.
5.Bombones de calabaza: Chocolate negro relleno de caramelo de calabaza, con un toque de sal y pimienta ¡buenísimos!
6.Repostería de calabaza: Las tartas de calabaza están muy buenas y los cupcakes y galletas también. Esta casa encantada de galletas de jengibre no sé como estará, pero será divertido decorarla con los peques ¡y luego comérsela!.
Mañana una receta y un cuento…
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