A media hora de San Luis Obispo paramos a dormir en la bahía de “Morro Bay”. Sin duda lo más característico es el “Morro Rock”, una roca volcánica que se divisa a lo lejos, estés donde estés. Siempre está ahí, aunque vaya cambiando de tamaño y de color… Hoy sigue siendo punto de referencia de navegantes y viajeros igual que lo fue para los exploradores marítimos españoles durante el descubrimiento de América.
Por la mañana el Morro Rock se despierta como enfadado, envuelto en bruma, pero ni la niebla espesa impide adivinarlo. Parece tan romántico, casi impresionista, como un cuadro de Turner.
Las nutrias y los leones marinos empiezan a desperezarse lentamente, esperando a que la niebla se disipe para empezar a nadar…
… mientras los corcovanes y los cuervos graznan a lo lejos al más puro estilo hitchconiano.
Poco a poco la luz grisácea de la mañana se va volviendo cálida y el Morro Rock se muestra más amable, más calmado…
Y después de un cielo azul intenso, el sol empieza a bajar con fuerza…
… y el Morro Rock parece incendiado entre rojos intensos…
… hasta que se va apagando y se queda triste y blue, dormido en la más absoluta soledad… (Este es el efecto que puede hacer el sol sobre una piedra, engrandecerla y cubrirla de belleza para ser valorada por los ojos que la miran).
Entonces es el momento de disfrutar del atardecer en el muelle y dar un paseo hasta el puerto donde “pescar” algún pez de la zona. Giovanni´s es sin duda una de las mejores opciones para comprar o cenar pescados y mariscos locales recién pescados. Un negocio familiar de referencia que lleva más de 30 años pescando salmones, langostas, gambas, ostras…
Durante el día puedes ir a ver ballenas, montar en Kayak, en un Tiki Boat, incluso hay clases de vela para niños.
Nosotros hicimos una excursión en submarino para ver los animales marinos y terrestres que habitan en el Morro Rock.
Las tribus Salinan y Chumash lo consideran un lugar sagrado y sólo a ellos les está permitido escalar la roca. A los Chumash durante su ceremonia anual del solsticio. A los Salinan cuando celebran esa leyenda en la que el halcón y el cuervo destruyeron a la serpiente-monstruo de dos cabezas, mientras envolvía su cuerpo alrededor de la roca. Leyendas aparte, en la Reserva Natural Protegida puedes ver halcones, cuervos, corcovanes, leones marinos, nutrias y todo tipo de peces.
Nosotros vimos ¡hasta un tiburón! entre gritos de susto y risas a ritmo de los Beatles y luces de colores…
¡Y cumplimos nuestro sueño de montar en un submarino amarillo!
Por cierto, durante el mes de octubre se celebra en Morro Bay el “Surfboard Art Festival”, en el que los artistas locales pintan las viejas tablas donadas por los surfistas. Una actividad curiosa para ver este puente… ¡Buen fin de semana para todos!, nos vemos el martes (que aquí el lunes también se celebra el descubrimiento de América).
Speak Your Mind