Comienza la temporada de exposiciones en Madrid y el restaurante de lujo Ramsés.Life, decorado por el reconocido diseñador e interiorista Philippe Starck, se ha convertido en un vibrante lugar de encuentro, plagado de eventos y exposiciones de arte, donde suceden cosas interesantes.
Espectacular la mesa de uno de los comedores
Parece que este otoño, apuestan por el arte latino emergente en la capital. Si hace unos días exponía el pintor y escultor colombiano Roko de Avila, la semana pasada lo hacía el artista boliviano Guto Ajayu. Las pinturas coloristas del creador del estilo Arte Andino Pop, decoraban con alegría las refinadas paredes del Champagne Bar de Ramsés.
By Guto Ajayu
Entre copas de champagne, encimeras iluminadas y espejos de cristal, emergían símbolos precolombinos ancestrales, llenos de ese espíritu inconformista del Street Art y la viveza de los colores Pop Art.
Arte y champange
Un canto a la vida, lleno de elementos de la cultura popular, corazones y sonrisas, que busca reivindicar con su desparpajo que #LosAndesAreCool, ante la jet set madrileña, ante sus vecinos del barrio de Malasaña y ante quien haga falta.
By Guto Ajayu
Bonita la mezcla que se formó de culturas y sombreros de distinta condición social. Entre sillas de diseño, reflejados en espejos y bajo lámparas de cristal, asomaban rastas africanas, pelos de colores y un puñado de soñadores dispuestos a mejorar el mundo, con sus paletas de colores, sus sonrisas, sus canciones, sus discursos y sus corazones.
Conversaciones sobre jazz debajo de lámparas de cristal
Por cierto, Lope de Aixela “El Pregonero”, también estuvo por allí, apoyando la causa y anunciando su ya popular Pregón Peregrino. (Será mañana Jueves 20 de septiembre a las 8 de la tarde en la Plaza de San Ildefonso. Promete sorprender, porque busca conectar personas y dinamizar Madrid “a la vieja usanza”).
Y todo esto pasó en una cálida y mágica noche madrileña y bajo la atenta mirada de la Puerta de Alcalá, que sigue ahí viendo pasar el tiempo… y con esos aires de libertad.
Ahí está, ahí está la Puerta de Alcalá…
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