Parece que fue ayer cuando mi padre se paseaba por los pueblos de La Rioja, con su cine de verano portátil. Proyectaba las películas del momento, muchas de ellas censuradas, en un intento de acercar la cultura a cualquier lugar… En los años 60, las plazas de los pueblos eran espacios polivalentes donde los sueños se proyectaban contra la pared, se cantaban ilusiones o se bailaba el amor. Hoy en día se sigue haciendo en multiespacios, parques y algunas plazas. Y el cine de verano sigue teniendo ese frescor de jardín regado. De olor a jazmín en noches calurosas. De una cita con tu enamorado. De una noche con familia o amigos, donde la música se escapa de la pantalla y llega hasta las estrellas porque nadie la atrapa.
Cine de verano en Coliseo San Andrés
El cine de verano más antiguo de España, es el Coliseo San Andrés. Está en Córdoba, en un precioso patio y todavía hoy sigue funcionando. Se inauguró en 1935 y desde entonces no han dejado de verse las películas del cine clásico más populares. Algunas peculiaridades son que el suelo es de albero, esa arena típica de las plazas de los toros. Lo riegan cada noche para bajar la temperatura. En vez de palomitas se comen altramuces y bocata de tortilla o de lomo con pimientos, que cocinan con mucho cariño en el emblemático bar Ambigú. El patio está rodeado de blancas tapias llenas jazmines. Durante las proyecciones, los vecinos de las casas que dan a este mágico patio, no deben tender ni encender las luces… pero pueden disfrutar de la película desde sus azoteas, mientras admiran los tejados cordobeses. Una ciudad que llegó a tener más de cincuenta cines de verano en los años 60, gracias a sus altas temperaturas, aunque en la actualidad quedan sólo cuatro.
En Madrid, el cine de verano se ha extendido por parques y espacios singulares. En 44 municipios madrileños, las proyecciones son gratuitas. Los más populares son el Fescinal del Parque de la Bombilla. El del Parque Calero de Ciudad Lineal, cuenta con chiringuito donde poder cenar. El del Parque Berlin, va acompañado de cortos y el cine mudo de La Plaza de la Remonta de Tetuán, con música en directo. En el Solar Maravillas, los vecinos cuidan de su huerto y los jueves, gestionan el cine de verano.
Cine de Verano en el Palacio de Cibeles
Existen otros cines de verano singulares como el Autocine Madrid Race, donde puedes ver la película desde el coche. Clásicos y cine de culto en la preciosa galería de cristal del Palacio de Cibeles. Terror en la antigua fábrica de cerveza del Complejo El Águila. Musicales en el precioso jardín de la Casa Museo de Lope de Vega…
Cine de verano en Casa Museo Lope de Vega
También puedes disfrutar del cine de verano en las azoteas de Madrid al cielo, como la del Concept Store de El Paracaidista, donde va a haber un ciclo en homenaje a Angélica Huston del 20 al 22 de julio. O en la Terraza Magnética de la Casa Encendida todos los sábados.
Cine Verano en la Casa Encendida
En La Rioja, existe uno de los lugares más curiosos donde poder disfrutar del cine de verano. Películas de autor, música en directo y vino, se dan la mano en las Bodegas Franco-Españolas. Para el próximo jueves preparan un fin de fiesta apoteósico, al más puro estilo rockabilly, con el concierto de “La Vil Canalla” y la proyección de “El Graduado”. ¿Señora Robinson, está usted intentando seducirme?.
Cine de verano y concierto Bodegas Franco-Españolas
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