“Escapismo Mágico”: Movimiento social, literario y pictórico del siglo XXI, en el que conviven lo real con lo imaginario. El presente con el mundo de los sueños, las historias y los viajes.
Origen: Surge de la necesidad individual y colectiva de escapar por unos minutos de la realidad pandémica, política y mediática. Para evitar que la inmovilidad geográfica, nos lleve a una parálisis mental y sensorial.
Objetivos: Escapar de la realidad para transformarla. Inspirar para llamar a la acción. Despertar conciencias a través del cuento. Agitar las alas, los cuerpos, las mentes y las almas.
Precursores: Realismo mágico. Magos escapistas. Hadas y musas con alas. Brujas con escobas voladoras. Mary Poppins, paraguas y maletas. Mujeres con misiones especiales y espaciales. Frida Kahlo y su frase: ¡Pies para que os quiero, si tengo alas para volar!
Características: Historias de mujeres, viajes, libros, canciones y paisajes.
El viaje: exterior e interior, real o imaginario, en el espacio o en el tiempo, como hilo conductor y motor de cambio.
Escenarios: reales, de cuento y de película, universos paralelos, espacio interior y exterior, otros planetas, bosques y lugares que incitan a la evasión.
Elementos: oníricos, mágicos y fantásticos.
Invitadas especiales: viajeras, exploradoras, emprendedoras, artistas y escritoras. Atención, algunas féminas y personajes pueden sufrir ciertas metamorfosis como lo hacen en los cuentos.
Dosis recomendada: Unos minutos a la semana para Peter Panes y Campanillas con ganas de crecer. También para hombres viajeros y sensibles que quieran entender mejor el universo femenino. Las mujeres y madres en cualquiera de sus fases, pueden aumentar la dosis según su estado y necesidad.
Efectos secundarios: ¡Cuidado! La sobredosis de evasión puede causar confusión y en casos graves distorsión de la realidad, adicción e incluso alucinaciones. Pero inhalado en pequeñas dosis, el “escapismo mágico” es un gran aliado para seguir respirando…
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