Yolanda Sollitto es la Fundadora de un pequeño colegio de Pasadena (California). Pero es mucho más que eso. Hace unos meses, tuve la oportunidad de escuchar su emotivo discurso sobre educación. Me dí cuenta de que es de esas educadoras vocacionales que trabajan en silencio, pero poniendo el alma en lo que mas le gusta: “enseñar a los niños a aprender felices”.
Fundó el colegio “International Montessori Academy” hace ya casi 20 años, en 1996. Desde entonces no ha dejado de dar clase, porque para ella (al igual que para todas las excelentes profesionales que forman su equipo), lo más importante son los niños. Dice que no es intencionado el hecho de que toda la plantilla sea femenina, pero sin duda el ambiente maternal y cariñoso que se respira, hace más fácil la adaptación de los niños de 2 a 6 años que acuden a este colegio.
Hablé con ella unos minutos…
¿Cómo fue tu aproximación al Método Montessori? Cuando estaba estudiando para maestra y empecé a hacer prácticas, tuve un conflicto interior. Por un lado quería trabajar en la que era mi vocación, pero por otro, me parecía muy complicado educar a niños pequeños en clases masificadas, todos gritando a la vez. Era un ambiente muy difícil de controlar. Entonces tuve que estudiar tres métodos educativos diferentes y escoger uno. La primera vez que entré en una clase Montessori, me sorprendió el silencio, el orden y la disciplina con que los niños trabajaban de forma independiente y me dí cuenta de que se debía a los materiales adaptados, que fomentaban su curiosidad y creatividad. Luego escuché la importancia que tenía “el ambiente preparado” en este método de aprendizaje y pensé: esto es lo que yo quiero hacer.
¿Por qué un colegio internacional? Creo en la diversidad y el bilingüismo. Vivimos en un lugar donde la gente es de distintos países y muchos de nuestros alumnos hablan dos idiomas. También la mayoría de nuestras profesoras son bilingües y así los niños tienen la oportunidad de hablar, escuchar y aprender otros idiomas, como el español.
¿Te planteas ampliar el centro? Llegué a tener tres escuelas, pero cuando me convertí en madre de dos niños, decidí vender dos y centrarme en una.
¿Qué has aprendido con este proyecto? A observar al ser humano, a preguntar ¿Por qué? antes de actuar y a reaccionar con calma. Pero sigo aprendiendo todos los días de mis alumnos.
¿Qué le dirías a los que piensan que el Método Montessori está muy bien para los pequeños pero que los mayores necesitan uno más estructurado y académico? No me cabe duda que el aprendizaje feliz es el mejor, a cualquier edad.
Este es un blog sobre sueños, ¿Cuál es tu sueño educativo? Que este método esté disponible en las escuelas públicas y todos los niños puedan acceder a él.
Este es el sueño de Yolanda Sollitto. Una mujer emprendedora y valiente que ha querido continuar la labor educativa de María Montessori, haciendo posible que cada día muchos niños desarrollen su personalidad y aprendan de la mejor manera posible: Felices… y sacando lo mejor de ellos mismos.
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