“La Conciliación Femenina”, un problema sin resolver

¿Y si hoy hablamos de conciliación?

Mi abuela paterna, fue madrina de guerra, enfermera, cocinera, ama de casa, gestora y asesora financiera (de su hogar). Tuvo la oportunidad de irse a Francia a trabajar, aprender francés y cocina francesa. Pudo montar un restaurante o ser profesora de idiomas, pero renunció a un trabajo remunerado para tener seis hijos, criarlos y cuidarlos. Casi nada…

Mi abuela materna, era la telefonista de un pequeño pueblo de La Rioja. Lo que llaman hoy glamurosamente una “Chica del cable”. Pero tuvo que trabajar duro y sin descanso para cuidar de un marido inválido y asegurarse de que su hija pudiera estudiar.

Mi madre consiguió acabar una carrera, en un momento en el que en España, por ideología, falta de tiempo o dinero, muchas mujeres no tenían la oportunidad de estudiar. Tuvo que pedir varias excedencias y hacer juegos malabares para compaginar estudios, trabajo y crianza, sin ayuda familiar.

conciliación

Decidir ser madre y conciliar vida laboral y personal, es difícil en la mayoría de los casos. Y si te dedicas a una profesión creativa, muchas veces tienes que renunciar a trabajos por horario, exceso de dedicación o viajes. Por suerte, nuevos y necesarios proyectos como Coofilm, de Gabriela Garcés, apoyan la profesión de mujeres y madres cineastas. También ayudan a conciliar, con iniciativas como #VenteAlCineAConciliar, de la que os hablaba hace unos días.

Muchas mujeres renuncian a su profesión para poder criar, cuidar y educar a sus hijos. Y lo que es peor, otras renuncian a la maternidad o a tener más hijos, porque es difícil compaginarlo con su trabajo.

Han pasado muchas cosas desde entonces hasta ahora, seguimos reivindicando nuestros derechos como mujeres y defendiendo nuestra feminidad, pero la palabra CONCILIACIÓN sigue siendo un problema sin resolver.

La natalidad cae cada día más, en un mundo que mira para otro lado en cuanto a conciliación se refiere. Si antes de la pandemia, para muchas mujeres conciliar era una utopía, después sigue siendo una pesadilla. Traer niños al mundo es un bien común y debería ser premiado, en vez de menospreciado.

Ayer, Laura Baena, Fundadora del Club de Malasmadres, se reunía con la Portavoz del Gobierno para presentar los resultados del Estudio “El coste de la conciliación”. En él, se pone de manifiesto el alto coste que pagamos las mujeres cuidadoras a nivel laboral, personal y emocional. También la necesidad de que la maternidad sea reconocida social y económicamente.

Según el estudio, 6 de cada 10 mujeres han reducido su jornada, cogido una excelencia o dejado su empleo para cuidar. El 73% se siente agotada mentalmente por las tareas doméstico-familiares. Y el 85% tiene menos de una hora al día para ella.

Gracias al esfuerzo de muchas mujeres, de antes y ahora, las cosas están cambiando. Hoy, en el #Día de la Conciliación, no me puede hacer más ilusión una buena noticia que me han dado. Por lo que simboliza y porque es un proyecto laboral que visibiliza el trabajo de todas las mujeres invisibles que luchamos cada día por compaginar nuestra esencia femenina, con el desarrollo profesional y la maternidad. 

Seguimos… ¡Por todas ellas, por las que estamos y por las que vendrán!

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Mujeres que Vuelan