“La primavera la sangre altera”

Es tiempo de salir de la madriguera. De tierras fértiles, conejos blancos y huevos de pascua. De despertar, brillar y renacer. De observar las semillas del invierno florecer. De desplegar las alas, pájaros y mariposas. Con el viento del Este, llega La Primavera

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Los celtas celebraban “Ostara”, la fiesta de las flores, en honor a Eostre. La diosa germánica del brillo y la fertilidad, del amanecer y el despertar. El momento justo para hacerlo es durante el equinoccio de primavera, cuando los días tienen la misma duración que las noches. Cuando el sol se une con la tierra fértil, gracias a las fuerzas femeninas que germinan.

De Eostre también viene la palabra “Easter”, la fiesta de la primavera que se celebra en los países del norte de Europa y EE.UU.

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El conejo y la liebre siempre han sido considerados símbolos de fertilidad y el huevo, de vida. De ahí que en América se celebre Easter con la llegada del Conejo de Pascua y los huevos de colores.

Recuero que cuando vivía en California, era una fiesta muy especial. Los americanos realizaban todos los años divertidas carreras de huevos (Easter Egg Roll) y la caza del huevo (Egg Hunt). Era mágico esconder los huevos de colores llenos de sorpresas para que los niños los encontraran.

En México, existe una tradición muy bonita de pintar “Cascarones”. Huevos que se vacían, se decoran, se rellenan de confeti. Te los aplastan en la cabeza porque dicen que da buena suerte. Menudo circo montamos ¡de huevos pintados! Los pobres acabaron espachurrados por diminutas manos…

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En España, la fiesta de Pascua tiene un carácter más religioso. Aunque es tradición hacer dulces caseros, regalar “Monas de Pascua” y huevos de chocolate. ¿Sabías que antiguamente los abuelos las regalaban a sus nietos el Día de Pascua?

Pero más allá de celebraciones y tradiciones, dice el refrán que “La primavera, la sangre altera”. Y no anda desencaminado… La primavera es el despertar de la vida y los humanos nos volvemos más comunicativos y amorosos. La luz estimula la energía y la creatividad.

Estamos más despiertos, por la producción de serotonina y la supresión de melatonina. Además, segregamos feromonas, oxitocina y dopamina. Hormonas relacionadas con la atracción sexual y con la mejora de nuestro estado de ánimo. El buen tiempo aumenta la actividad al aire libre y que nos relacionemos con otras personas, aunque este año sea guardando las distancias.

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Mujeres que Vuelan