No puedes ir a Hawaii y perderte una “Luau”, la fiesta hawaiana por excelencia, porque es tan divertida como interesante. Comerás platos típicos hawaianos, beberás cerveza o ron, asistirás a la “Imu Ceremony”, escucharás música en directo y bailarás el hula.
Es interesante saber que su origen viene de un nacimiento. Cuando una mujer iba a tener su primer hijo, su marido empezaba a criar un cerdo para el “Aha‘aina Mawaewae”, (un festín que se celebraba después de que naciera el bebé), aunque el nombre moderno de “Luau”, no se usó hasta 1856. La palabra procede del plato típico que se servía en las primeras ceremonias: brotes de taro y pollo cocidos en leche de coco. En las primeras Luau, los hombres y las mujeres comían por separado. La comida la cogían con las manos y se servía en alfombras en el suelo. Hoy en día, los hawaianos la suelen celebrar cuando hay una graduación, un cumpleaños o una boda y es imprescindible que se haga en un sitio abierto, como un jardín o la playa, ya que las tradicionales se realizan bajo una carpa al aire libre.
Los anfitriones nos dieron la bienvenida colocándonos en el cuello un lei de flores naturales a las mujeres y un collar de abalorios a los hombres, como señal de hospitalidad y agradecimiento.
La bebida tradicional hawaiana es el ron, fermentado a partir de la caña de azúcar, que se cultiva en las numerosas plantaciones que abundan en Hawaii, por lo que sin duda deberás tomarte un “Mai Tai”, un “Blue Hawaii”, o una cerveza artesana local. Entre los entrantes que nos sirvieron estaban: El “Poi” (un plato muy nutritivo hecho con raíces de taro, un extraño tubérculo de apariencia morada y sabor dulce y ácido, entre galleta y nuez). El pan morado hawaiano también está hecho con taro. El “Salmón Lomi Lomi” (salmón fresco cortado en trozos con tomate, cebolla y chile picados). Y el “Poke” (la ensalada de moda en California, realizada con atún crudo, salsa de soja, inamona, alga limu, sal marina, aceite de sésamo, chile y arroz).
Sin duda lo más espectacular de la cena es el plato principal, donde un cerdo kalua se cocina durante la “Imu Ceremony” en un horno debajo de la tierra. De postre se come “Haupia”, una especie de pudin elaborado con leche de coco y se acompaña con frutas tropicales como mango, piña, coco y papaya.
En muchas fiestas Luau hay artesanos que trabajan el coco y tallan la madera para realizar esculturas y Tikis que representan a los dioses, como símbolo de protección.
El momento solemne del Luau es cuando un malabarista realiza la danza del fuego, con el cuerpo pintado y a ritmo de tambores.
Fue apasionante ver bailar a los nativos al ritmo de los ritmos tribales. Delicioso escuchar el sonido del ukelele en directo, mientras las hawaianas movían sus delicadas faldas en la noche cálida… Y bailar “Blue Hawaii” descalzos sobre la arena.
Speak Your Mind