Este fin de semana se celebró en Santa Anita Racetrack “2nd Annual Truck Adventures”. Aquí normalmente corren caballos, no camiones y esta no fue una carrera de camiones con muchos caballos, sino una oportunidad única para que los niños se subieran a sus camiones favoritos.
A ellos les encanta jugar con “camiones de juguete” que imitan a los reales, pero subirse a “uno de los de verdad” es una experiencia única.
Vehículos que ven todos los días en las carreteras, como camiones de bomberos, del ejército, coches de policía, vehículos de construcción… y otros menos habituales como camiones para transportar caballos, simuladores de terremotos…
Más de 50 camiones diferentes estuvieron expuestos para que los niños pudieran verlos, tocarlos, explorarlos, sentarse en sus asientos y hablar con sus conductores.
Tratándose de EE.UU. no podía faltar un camión-salchicha o la hamburguesería rodante de crustáceos más famosa de la tele.
Pero lo mejor es que lo recaudado es para “Make a Wish”, una fundación que concede deseos a niños enfermos para afrontar la enfermedad con esperanza, fortaleza y alegría. Según un estudio estadounidense del impacto de los deseos, la mayoría de los profesionales de la salud encuestados creen que un deseo hecho realidad tiene impactos positivos en la salud de los niños, ya que el mero hecho de poder conseguirlo, les da fuerza para seguir adelante. Con la ayuda de donantes y más de 25.000 voluntarios, la red de delegaciones de “Make a Wish” conceden un deseo cada 38 minutos en algún lugar del país y ya ha convertido en realidad más de 226.000 desde su creación en 1980.
Visita www.wishla.org si quieres donar o tener más info sobre este proyecto.
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