Un nuevo Año

Cuesta encarar el nuevo año con esta vorágine que nos rodea y parece no avanzar…

Después de unas navidades raras, en las que los contactos sociales han sido más reducidos que nunca, los momentos de soledad nos han hecho valorar aún más las cosas esenciales y los vínculos familiares. Muchos nos hemos reencontrado con seres queridos que hacía tiempo que no veíamos, con la incertidumbre en la mirada de no saber cuándo volveremos a hacerlo.

María Medina, esta linda mexicana a la que entrevisté hace algún tiempo, hacía el otro día esta bonita reflexión con la que creo que muchas “mujeres voladoras” nos sentiremos identificadas:

“Hay dos tipos de personas: los que se adaptan rápido a los cambios y los que tardamos unos cuantos días. Quienes llegan de los viajes y desempacan el mismo día y quienes vamos sacando cosas de la maleta según las vamos necesitando. A veces, no es hasta que nos tropezamos con ella en la noche, que entendemos que es hora de deshacerla.

Quienes no conocen el jet lag y los que nos pasamos la semana entera despiertos de noche y medio dormidos de día. Los que aterrizan el alma al cuerpo al mismo tiempo que el avión al suelo. Y los que seguimos aterrizando días después como si tuviéramos almas lentas que les cuesta reintegrarse al lugar donde está el cuerpo físico”…

Yo también soy un alma lenta. Tal vez porque me gusta saborear los momentos de la vida y me cuesta desprenderme de su bonito recuerdo. Pero vivimos un momento de cambio. De adaptarnos a nuevas situaciones y realidades. De aprender a dejar que las olas del mar se lleven lo que fue y ya no será. De soltar resistencias y miedos que nos hacen comparar, criticar y juzgar a los demás.

Es momento de crecer, como personas y como sociedad. De esforzarnos en escuchar, para entender al otro. De ser más tolerantes con las decisiones, miedos, circunstancias y dolores ajenos. Pero sobre todo, de darnos cuenta de que cada uno necesitamos un tiempo diferente “para sacar las cosas de la maleta y aterrizar el alma al cuerpo”.

Deseo que este año que comienza, sea el año en el que recuperemos la cordura, la salud y el entendimiento, siempre sin olvidar una pequeña dosis de locura!