La primavera es un buen momento para visitar el interior de Italia y Roma un escenario de película. En ella se han rodado cientos de historias, no sólo italianas, también de Hollywood. Pero hay un film que muestra la ciudad eterna en todo su esplendor: “Vacaciones en Roma”.
La película se estrenó en 1953, fue dirigida por William Wyler y protagonizada por Gregory Peck y Audrey Hepburn. Nominada y ganadora de varios premios, entre ellos tres oscars a mejor guión, vestuario y actriz. Y eso que su guionista, Dalton Trumbo, no pudo firmar con su nombre (por estar en la “lista negra de Hollywood”). Peck pudo aparecer en los créditos como única estrella, ya que Hepburn era novata. Pero a mitad del rodaje (viendo la calidad de la actriz), el actor pidió que la equipararan, algo insólito y novedoso en EE.UU.
La película también supuso una innovación en el rodaje de exteriores, ya que Wyler quiso darle protagonismo a la ciudad. Cómo olvidar aquel paseo en vespa por las calles de Roma. El momento “helado” bajando las escaleras de la Plaza de España. O la broma de Gregory Peck en la Boca de la Verdad…
En el film aparecían también el Coliseo, el Teatro de Marcelo, la Plaza de San Pedro o el Foro Romano, donde ella se quedaba dormida en un banco. En Via Margutta 51 se encontraba la casa de él y en Via della Stamperiase, la peluquería donde ella se cortó el pelo. El Café Rocca estaba al lado del Panteón de Agripa y cerca de la Fontana de Trevi y la Plaza Venecia.
El baile se rodó a orillas del Tíber, desde donde se veía el Castillo de Sant´Angelo al fondo. El palacio que aparecía en la película es el Palazzo Brancaccio y el de la última escena, el Palacio Colonna.
Un recorrido que se puede hacer a pie en un tiempo aproximado de dos horas. Y digo “aproximado” porque en la ciudad eterna, todo dura más de la previsto. Te quedarás embobado disfrutando de su gran belleza…
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