HOY es un día para reflexionar y denunciar la violencia contra las mujeres en todo el mundo. Y para reclamar que existan conductas y políticas que la erradiquen. Para valorar el camino recorrido, lo que ya se ha conseguido y todo lo que queda por hacer, comprometidos.
AMOR, contra la violencia. Hacen falta más besos y abrazos a niños y adolescentes, más gestos de cariño, para que den menos patatas. Más comprensión, para fomentar su autoestima, y mucha admiración. Más creatividad, para que aprendan a construir y no a destruir. Enseñarles a “quererse bien”, a sí mismos y a los demás. Sin frustraciones, ni celos, ni odios. Que valoren, respeten y cuiden a las niñas, mujeres y adolescentes, como seres independientes y libres, que no son propiedad de nadie.
MIRAR de otra manera. Esto también es una labor de todos, que comienza en la familia, continúa con la educación y el respeto en las aulas, en la universidad y el ocio nocturno, en el entorno mediático, sociolaboral y sanitario. Puede ser tu amiga, tu pareja, tu hija, tu hermana, tu madre e incluso tu abuela.
Solo en España… Más de 1.000 mujeres asesinadas por sus parejas y exparejas. Entre enero y septiembre de este año, se denunciaron 1.601 violaciones. Cada año se registran en los juzgados más de 120.000 denuncias por violencia machista. Muy pocas son falsas y algunas absoluciones no pueden demostrar si hubo delito. Desde 2013, 330 menores han perdido a sus madres y 44 han sido asesinados por las parejas o exparejas de ellas.
Pese a todo, hay protagonistas de historias que dan miedo, desasosiego e incluso terror: «Soy una mujer poderosa que ha resurgido del dolor sin renunciar a su legado pero sin abrasarse en su hoguera»… (“El hierro de tu piel”. Paloma Ulloa).
Y personas que siempre están dispuestas a ayudar…
Dejemos nuestra huella contra la violencia y a favor de la PAZ (como han hecho estos estudiantes de un cole de Andalucía). ¿Te sumas?
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