“A tí que tienes siempre caldo en la nevera, tú que podrías acabar con tantas guerras… No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas, sin ellas no habría humanidad. ni habría belleza…” canta Rigoberta Bandini en su canción Ay Mamá que ya se ha convertido en un inmo. Coincidiendo con el Día de la Madre, Bandini acaba de presentar el videoclip hace unas horas en la Sala Phenomena de Barcelona y no nos puede gustar más, por su fuerza, su creatividad y su simbolismo.
La libertad guiando al pueblo y las madres parando la ciudad. Cambiemos el rumbo del planeta, destruyendo el odio y alimentándolo de AMOR.
Ser madre duele desde que das a luz y después, toda la vida. Porque te hace más vulnerable y supone una revolución interior y en muchos casos una crisis de identidad, profesional y social.
Pero la maternidad te hace más fuerte, más valiente, más guerrera, más creativa, más compleja, más generosa, más cariñosa, más luchadora, más protectora y más plena. Y entre gritos y lloros: inmensamente feliz.
A todas esas madres que siempre tienen caldo casero en la nevera y a las de tetrabrick. A todas las que protegen a sus hijos y el valor de la infancia. A todas las que siguen luchando por defender la importancia y el respeto de la maternidad. A todas las que dan, con gran generosidad, ese amor incondicional que es el más difícil de alcanzar. Feliz Día. Viva las mamAs!
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