“Campeones”, la última película del director Javier Fesser, narra la relación de un peculiar equipo de baloncesto compuesto por personas discapacitadas y un arrogante entrenador. Un proyecto del que todos han aprendido mucho, dentro y fuera de la pantalla y que tiene mucho que enseñar. Todos tenemos alguna discapacidad física, mental o afectiva y muchas barreras que nos pueden frenar, que podemos rodear o saltar con valentía.
La película transmite los beneficios y valores del baloncesto, no sólo como un deporte que fomenta el trabajo en equipo y la igualdad, también como una poderosa herramienta de integración social. Y busca normalizar los miedos y curiosidades que producen las diferencias, por medio del humor, la ternura, la admiración y el amor.
“Campeones” cuando todavía no saben que lo son
Dice Javier Fesser que este proyecto respira verdad porque está inspirado en las más de 600 personas que se presentaron al casting, que además de aprenderse los papeles, tuvieron que jugar al baloncesto e interactuar entre ellos y aunque la mayoría no están en la pantalla, si están en la película. De todos los actores, nueve no lo eran, pero esto, lejos de ser una dificultad, ha añadido una frescura, autenticidad, profesionalidad y entusiasmo, difíciles de superar. Para el ganador del Goya, Javier Gutierrez, (el entrenador del equipo), ha sido un reto enfrentarse a unas personas transparentes y de mirada sincera. Personas que han inspirado también a los personajes que ya existían en el guion, con sus miradas, afectos, silencios y divertidas ocurrencias.
“Campeones” cuando ya saben que lo son
La película ha contado con discapacitados no sólo delante sino también detrás de las cámaras, mediadores sociales, coaches, entrenadores y fundaciones sociales. Además uno de sus productores, Álvaro Longoria (Morenafilms), ha realizado un documental sobre las vidas de las personas que interpretan a estos entrañables personajes.
Así son los “Campeones” de verdad
Un proyecto que para sus creadores, empezó con la idea de que todos somos iguales y acabó con la afirmación de que todos somos maravillosamente diferentes. Una película que potencia el respeto por los demás y por uno mismo, el sacar lo mejor de nosotros, aceptar nuestras discapacidades y aprender de todos, sin poner etiquetas. Y que deja claro que “La capacidad intelectual está sobrevalorada”, dice Fesser.
6.000 personas ya la han aplaudido en el Festival de Guadalajara, México. Dicen los actores que para ellos el mejor premio es que la gente vaya a ver la película. Nos os la perdáis ni dejéis de llevar a vuestros hijos, porque además de sus valores sociales, os hará reír y conquistará vuestros corazones.
Os dejo con esta interesante entrevista a Javier Fesser y Javier Gutierrez y el tráiler de la peli. Buen fin de semana de cine y a llenar las salas de niños y palomitas, que va a llover!
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