Ayer os hablaba de la canción de “Christmas Time is Here” compuesta para la película “Charlie Brown Christmas” (podéis ver aquí el post) y me ha recordado que hace unos días vimos “The Peanuts Movie”.
En España se estrenará el 25 de diciembre bajo el título “Carlitos y Snoopy. La película”, porque curiosamente allí “Snoopy” se hizo más popular que Charlie Brown (quizás porque era más gamberro)…
La verdad es que fui al cine pensando que la película nos iba a gustar más a las madres que a los niños (por aquello del sentimentalismo y “la vuelta a la infancia”). Los de mi generación, crecimos yendo al colegio con mochilas de Snoopy y cambiando sus cromos, allá por los años 80. Pero Charles Schulz (el dibujante que creó la tira cómica en los años 50), ya tuvo mucho éxito cuando se publicó en varios periódicos americanos e internacionales. Ahora, su hijo y su nieto han escrito la historia para llevarla al cine.
Fue entrañable volver a ver al tímido de Charlie, a su fiel perro Snoopy y Woodstock y a su hermana Sally. A su amigo Linus con su inseparable mantita, a la sabionda de Lucy, a Schroeder y su piano, al sucio de Pig Pen, a la pelirroja Peppermint Patty y a Marcia la empollona. Adentrarte en esos escenarios tan reconocibles, la pista de patinaje, el muro de ladrillo o la caseta donde Lucy daba consejos de psiquiatría… Y fue un gusto verlos en pantalla grande, con un sonido y una animación técnicamente perfectos, texturas y movimientos tan realistas, colores vibrantes, pero sin excesos.
Pensé que los dibujos sencillos, el ritmo lento de una historia sin mucha acción y un sonido poco estridente no iban a llegar a los pequeños como a nosotros. Están acostumbrados a otro lenguaje visual más moderno, rápido y agresivo… y menos después de asistir horrorizadas a los trailers de las próximos estrenos, plagados de músicas machacantes, con personajes despampanantes e historias absurdas.
Se sentaron todos juntos en la última fila del cine con sus palomitas, porque con 6 años “ya son mayores para sentarse solos”, mientras nosotras les mirábamos con la nostalgia de saber que se hacen mayores… Pero ¡qué grata sorpresa, les encantó la película!. (a mi hijo le gustó más que muchas otras). Al fin y al cabo ¿quién no quiere tener una pandilla de amigos, una fiel mascota o se siente inseguro cuando aparece la chica más guapa de la clase?
Charlie Brown seguirá teniendo el mismo éxito de siempre, porque las buenas historias con valores, entrañables y divertidas, nunca pasan de moda.
Sin duda un buen regalo para disfrutar estas Navidades, niños y padres.
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