El Camino de Santiago es uno de esos viajes que hay que hacer una vez en la vida. Los que lo han hecho entero, dicen que es una experiencia única, por las vivencias personales y las tierras y gentes que te vas encontrando.
El tramo riojano sólo consta de 65 km. pero contiene gran parte de los símbolos que explican por qué ha sido declarado Primer Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio Universal de la Humanidad.
Has de cruzar el río Ebro por el Puente de Piedra para llegar al número 32 de la Rúa Vieja, la calle más vieja de Logroño, donde se encuentra el albergue de peregrinos y muy próxima a él, la iglesia de Santa María de Palacio.
La Rúa Vieja te llevará hasta la fuente del peregrino, el juego de la oca más grande del mundo y la enorme imagen barroca de Santiago Matamoros que preside la fachada de la Iglesia de Santiago.
A 15 km. de Logroño, se encuentran los restos del castillo donde según la tradición, tuvo lugar la batalla de Clavijo, con la intervención del Apóstol Santiago que acabó con el “Tributo de las 100 doncellas”.
En Albelda de Iregua, está documentado el primer peregrino a Compostela de nombre conocido: un obispo francés llamado Gondescalco.
En la ciudad amurallada de Navarrete, una iglesia con magnífico retablo barroco, el trabajo artesanal de los alfareros y un cementerio de puertas románico-góticas pertenecientes a un hospital de peregrinos del s.XII.
En Nájera el puente que cruza el río Najerilla y el Monasterio de Santa María la Real, donde están enterrados reyes y nobles del Reino de Pamplona-Nájera.
Y de ahí, el desvío de los peregrinos que visitaban los Monasterios de San Millán de la Cogolla (que os conté en el post de ayer).
En Santo Domingo de la Calzada reposan los restos del santo del mismo nombre, unos de los más emblemáticos del Camino, por construir un puente sobre el río Oja, una calzada en medio de un bosque y levantar un hospital y un templo para los peregrinos.
En el casco antiguo, se encuentra la Calle Mayor, auténtica calzada de peregrinos. La Plaza del Santo es el corazón de la ciudad antigua donde se encuentra la Ermita, la Catedral-fortaleza (construida como una típica iglesia de peregrinación) y el antiguo Hospital de Peregrinos, reconvertido hoy en lujoso Parador Nacional.
Y como última parada del Camino de Santiago a su paso por La Rioja, podéis visitar la Iglesia de San Juan Bautista y el Castillo de Mirabel, los dos en Grañón.
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