Si Santa Claus es el personaje bueno de las navidades, en EE.UU. es “El Grinch” el malo de la película. Un personaje con cuerpo aparentemente humano, piel verde, ojos y dientes amarillos y una cara como de gato. Es un hermitaño que vive en una cueva cerca de la ciudad de Whoville. Tiene poderes, detesta la Navidad y llegada la época, se disfraza de Papá Noel para robarle todos los adornos y regalos a los vecinos.
Fue creado en 1957 por el dibujante americano Dr. Seuss (1904 – 1991). Su cómic “Cómo el Grinch robó la Navidad” se hizo tan popular en EE.UU. que la Metro Goldwyn Mayer realizó en los años 60 una serie de dibujos animados sobre él.
Tras varias series y hasta un musical, el actor Jim Carrey se transformó en el año 2000 en el primer Grinch de carne y hueso en protagonizar una película.
Y obviamente, Tim Burton se inspiró en su simbología para crear a Jack Skellington, el protagonista de “Pesadilla antes de Navidad”.
Desde entonces, “El Grinch” se ha coronado como el malvado simpático de la época navideña y su popularidad ha traspasado fronteras. Pero hoy en día se utiliza de manera cariñosa para describir a cualquier persona a la que no le gusta la Navidad. ¿Acaso tú vas a “poner cara de Grinch”?.
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