Héctor Abad Gómez, fue un conocido médico colombiano, especialista en salud pública, ensayista, defensor de los derechos humanos, padre de seis hijos y profesor. Su máxima hazaña: enseñar a pensar en libertad.

Su historia
Corrían los años sesenta y Abad era un tipo creativo, lleno de ideas avanzadas en medicina preventiva, con las que consiguió mejorar la salud y el nivel de vida de los colombianos. Fue director de la división de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud. Inspiró la creación del año rural obligatorio para los médicos recién graduados, inventó las promotoras rurales de salud y participó en las primeras campañas de vacunas de la polio. Hizo la primera vacunación con virus vivos tras desatarse una epidemia. Fundó la Escuela Nacional de Salud Pública, un periódico y una revista divulgativa.
Pero su empeño por salvar el mundo no le sirvió para salvar a una de sus hijas de la muerte prematura. Y sus opiniones sobre las condiciones de vida de las comunidades marginadas de Colombia, además de sus ideas, le enemistaron con colegas y directivos.

Eso le llevó a trabajar en otros países asociados a la OMS, como Manila, Filipinas, Yakarta o Indonesia. Fue profesor en varias universidades, como la UCLA de Los Ángeles y Ministro Consejero de la Embajada de Colombia en México. Fundador y presidente del Comité para la defensa de los Derechos Humanos de Antioquia, donde denunció desapariciones, secuestros de las guerrillas, detenciones arbitrarias y torturas cometidas por las Fuerzas Militares de Colombia…

El 25 de agosto de 1987 su amigo y defensor de derechos humanos, el abogado Luis Fernando Vélez, fue asesinado a balazos en Medellín. Héctor Abad se acercó al velatorio a dedicarle unas palabras junto a su estudiante Leonardo Betancur, pero unos sicarios les mataron a sangre fría. Dicen que Héctor llevaba en su pantalón el poema de Borges “Aquí. Hoy”, seguramente para recitárselo a su amigo.

Un libro, un cómic, un documental y una película
Unos años más tarde, en 2006, su hijo Héctor Abad Faciolince, periodista y testigo directo de su vida, escribe el libro “El olvido que seremos”, sobre la historia de su padre y su relación con él. Lo titula como el primer verso de aquel poema metido en su bolsillo. Poco después, en 2015, su hija Daniela Abad, dirige el documental “Carta a una sombra”, basado en el libro de su padre y la vida de su abuelo. El año pasado, Fernando Trueba dirige la película “El olvido que seremos”, con guión de David Trueba y Javier Cámara en el papel de Héctor Abad. Resulta ganadora del Goya a Mejor Película Extranjera y acaba de obtener cinco Premios Platino a Mejor Película, Director, Guión, Actor protagonista y Dirección de Arte. Todo sea por la evolución humana y enseñar a pensar en libertad.

Hay veces que la realidad supera a la ficción, en su necia e inútil barbarie. Ésta es una de esas veces. Pero me consuela pensar que el arte repare los corazones rotos, que la escritura grabe con su tinta las buenas obras y el cine siga contando historias, para no olvidar el olvido que seremos.
“Aquí. Hoy”
Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y que no veremos.
Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y del término, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.
No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá que fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo
esta meditación es un consuelo.
(Borges)
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