Un recuerdo muy especial para una de esas mujeres que nos inspiran: Lauren Bacall. Murió hace apenas un mes, pero hoy 16 de septiembre, hubiera cumplido 90 años.
La pequeña Betty soñaba con ser actriz y estudió interpretación, pero tuvo que dejarlo porque su madre no podía pagarle los estudios, por lo que trabajó de acomodadora durante un tiempo.
Su físico pudo darle una exitosa vida como modelo, (ganó varios concursos de belleza), pero ella seguía soñando con ser actriz. Su aparición en la portada de Harper´s Bazaar hizo que la mujer de Howard Hawks la descubriera, pero al director no le gustaron su voz ni su timidez. Pasó tiempo trabajando sus cuerdas vocales y volvió con esa voz ronca embelesadora y esa mirada…
Su primer papel protagonista, junto a Humphrey Bogart en “Tener y no Tener” la catapultó al éxito. Con tan sólo 19 años, ella (que no estaba interesada en el amor), empezó a soñar con Bogart… y se casó con él.
Siguió soñando en el “Sueño Eterno”, “Cayo Largo”, “Como casarse con un millonario”… hasta que Bogie murió y ella dejó un silbato dentro de su ataúd. Un homenaje a esta escena de la película en la que se conocieron.
Si tuviera que elegir a una actriz de la época dorada de Hollywood, sin duda la elegiría a ella, porque como “La Bacall”, no hubo ni habrá ninguna.
Su belleza serena y discreta elegancia la diferenciaron de otras actrices más apabullantes. Su mirada insolente y su voz determinante, le otorgaron la inteligencia suficiente, la autenticidad y el carácter como para no dejarse moldear por nada ni por nadie.
Una de las pocas femme fatales que sigilosa como una gata, era capaz de transformase en tigresa en el momento menos inesperado.
Una mujer de los pies a la cabeza, capaz de hacer silbar a Bogart y a todos nosotros y de envejecer con orgullo.
Descansa tranquila, Lauren Bacall, y vive tu “Sueño Eterno” junto a Bogart. Ya sabes, sólo tienes que juntar los labios y soplar…
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