Ellas inspiran…

El otro día le hablé a una amiga de mis “Mujeres que viajan en burro”. Inspirada por la historia y la portada, le faltó el tiempo para hacerme esta preciosidad de miniatura personalizada. Últimamente le da por pintar escenas cotidianas de niños jugando en el mar. Están llenas de ternura, de luces y sombras, de contrastes en blanco y negro. Al menos, así es como yo las veo.

Ingrid Cruz Design

¡Qué ilusión me hizo ver a mis mujeres retratas por una mano amiga! Buscadas, encontradas, comprendidas. Fue como recibir un regalo adelantado de Navidad, en mitad de la nieve. Un detalle hecho con mimo, sin preparar, sin envolver, sin esperar nada a cambio. Porque ella es así y hace lo que le sale del alma, cuando quiere y le da la gana.

Ella es una de esas mujeres todoterreno, que lo mismo arregla un roto que un descosido, que igual restaura un mueble que pinta un cuadro, que es capaz de arreglar los pedazos de un jarrón o de un corazón.

Esas son las mujeres que me inspiran y quiero tener cerca. Las que de las casas en ruinas construyen hogares. Las que inventan mundos y universos, apenas con unos trazos o unas letras. Las que unen, crean y aman.

Mujeres vulnerables, sabias e imperfectas que a veces sostienen y otras sujetan. Pero siempre abrazan.

Llegaron a mi casa magulladas y cansadas del viaje. No se me ocurrió mejor rincón para colocarlas que entre maderas y flores de algodón, conchas de mar, bicis voladoras y corazones de cristal. Bajo la atenta mirada del rostro de la mujer de barro, que sopla segura de sí misma y libre como el viento…

Speak Your Mind

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Mujeres que Vuelan