Hoy en día la fiesta de Halloween es una de las más importantes del año en EE.UU. Durante dos meses, las tiendas se llenan de todo tipo de artilugios y ¡disfraces hasta para bebés y perros!.
Durante un mes hay verdaderos maratones de series y películas de terror en T.V. y en los partidos bailan el “Thriller” de Michael Jackson.
Casas encantadas, con esqueletos y tumbas por los jardines, o cabezas que cuelgan de los árboles…
Algunos piensan que es una fiesta tonta, una americanada superficial e incluso demoniaca, y sin embargo a otros les encanta…
Dicen los psicólogos que Halloween nos gusta tanto porque “el miedo” es emocionante, nos permite liberar tensiones, estrés, expresarnos y fomenta la creatividad. Por tanto es un buen momento para enfrentarnos a él, de manera colectiva.
Si bien esta fiesta en EE.UU. es un poco “excesiva” (el gasto medio de los americanos este año será de 7 billones de dólares, unos $80 por persona), el gran despliegue comercial, las toneladas de caramelos que comen los niños, la excesiva violencia de algunas películas y los disfraces algo machistas para las chicas…
Podemos hacer cosas creativas y controladas para celebrar lo que en definitiva es una fiesta divertida donde los niños comen caramelos, se disfrazan y hacen travesuras y los mayores sacamos a pasear nuestro lado oscuro y nuestros miedos, convirtiéndonos en algo que nos gustaría ser por unas horas.
Esta noche iremos a una casa encantada… ¡Yo estoy deseando disfrazarme y hacer eso del “Trick or Treat”! Ya os contaré como fue la fiesta americana.
Happy Halloween!
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