Hace unos días Ikea lanzaba su campaña “La otra Navidad”, bajo el lema “La Navidad nos desamuebla la cabeza. Nada como el hogar para volvérnosla a amueblar”. Como parte de esta campaña, pedía a los niños escribir “La otra carta”:
El anuncio es fruto de un experimento realizado con niños de 10 familias reales que han sido seleccionados para escribir “una carta a los Reyes Magos” en la que los niños piden toda clase de juguetes, consolas… y otra para sus padres “La otra carta”, en la que quieren básicamente que sus padres pasen más tiempo con ellos, cosquillas, que jueguen con ellos, hacer cosas juntos…
Algunos piensan que es una manipulación en toda regla con la intención de vender más muebles y de hacer sentir mal a los padres. A mí me parece una campaña genial, directa y emotiva (enhorabuena a McCANN y a Ikea por elegirla). Desde luego que existe un guión y están escogidas las opiniones de los niños, además de haber sido seleccionados en un casting. Por otra parte, la realización, el montaje y la música contribuyen al éxito de la campaña, pero el mensaje que transmite es emotivo e invita a reflexionar.
Seguro que si los niños tuvieran mucho más “tiempo y disfrute con sus padres” necesitarían menos juguetes. Ese si que es un buen propósito para el año nuevo y todo lo que haga que los niños sean más felices, bienvenido sea.
Puedes ver algunas ideas para adjuntar a la Carta de los Reyes Magos que no son juguetes en: www.laotranavidad.es
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