Mujeres científicas, inventoras y olvidadas

Estas son algunas de las mujeres científicas que hicieron importantes descubrimientos y que han permitido avanzar en medicina, biología, física, química o astronomía. Sin embargo, su labor no fue reconocida, algunas fueron olvidadas y otras eclipsadas injustamente por sus colegas masculinos de profesión, debido al “Efecto Matilda”.

Mujeres científicas

La química británica Rosalind Franklin, hizo un importante descubrimiento con la estructura del ADN. La molécula que se encarga de transmitir la información genética, por la que todos los seres vivos se parecen a sus padres. Durante varios años, el mérito por este descubrimiento se lo llevaron sus colegas de profesión.

Por su parte, la bióloga americana Barbara Mcclintock, descubrió los genes saltarines. Dichos genes no siempre ocupan el mismo lugar en los cromosomas. Su descubrimiento fue rechazado por sus colegas y abandonó la investigación. Pero veinte años después otros científicos la retomaron y por ello ganó el Premio Nobel de Medicina en 1983.

La astrónoma estadounidense, Henrietta Swan Leavitt estudió las estrellas en el Observatorio de Harvard. Sus anotaciones ayudaron a catalogarlas. Se especializó en las Cefeidas, ideando un sistema para medir las distancias entre los astros.

Hildegarda de Bingen, fue médica, botánica, cosmóloga… en Alemania. Escribió un tratado de medicina con tratamientos para todas las enfermedades y fue el más usado en Europa durante siglos. Para sus medicinas empleaba plantas, sobre las que escribió otro tratado. También estudió el universo, compuso obras musicales, fue pintora e inventó una nueva lengua. Su condición de monja y vivir casi toda su vida en conventos no le impidió desarrollar todas estas facetas.

Dorothy Crowfoot, química británica, descubrió la estructura de la penicilina, por lo que se fabricó en todo el mundo para combatir las infecciones. También descubrió las estructuras del colesterol y la insulina. Por todo ello recibió el premio Nobel de Química en 1964.

La matemática alemana Emmy Noether, no pudo estudiar en la universidad ni cobrar como profesora porque era una mujer. Huyó de Alemania a EE.UU. tras el ascenso de los nazis al poder, porque su familia era judía. Siguió desarrollando su carrera en álgebra y propuso el teorema que lleva su nombre, esencial en física. Einstein siempre la calificó de “genio matemático”.

Lise Meltner, física nuclear austriaca, descubrió la reacción de fisión nuclear en la que se basó la bomba atómica y las centrales de energía nuclear. No quiso participar en la construcción de dicha bomba y estuvo a punto de ser asesinada por los nazis por ser judía. Para colmo, el premio Nobel de Química por el descubrimiento de la fisión se lo llevó su colaborador Otto Hahn.

Katherine Johnson, matemática estadounidense, tuvo una formación limitada porque solo podía estudiar en universidades para negros. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó para el ejército norteamericano mejorando el diseño de sus aviones. Después entró en la NASA y sus cálculos permitieron establecer la trayectoria para el vuelo de la misión Apollo 11, el primer viaje a la Luna.

La famosa actriz de Hollywood, Hedy Lamarr, no llegó a estudiar ingeniería, pero emigró a EE.UU. para huir de su marido que era nazi. Durante la Segunda Guerra Mundial inventó y patentó un sistema para impedir que los torpedos fueran detectados. No se usó hasta muchos años después, pero hoy es la base de las comunicaciones sin cable, como el WIFI.

Entre las españolas, destacan la maestra Ángela Ruiz Robles, que inventó en 1949 una enciclopedia mecánica para disminuir el peso de los libros. Fue la precursora de los libros electrónicos. Recibió muchos premios por su invento, pero no encontró ninguna empresa española interesada en fabricarlo. De haberlo hecho, ¿quién sabe si España hubiera sido la sede mundial del libro electrónico en los años 60?

Por otro lado, la bioquímica, Margarita Salas, estudió los virus y las moléculas. Descubrió que una de ellas, tenía muchas aplicaciones en medicina, biotecnología y criminología. Como las PCR, que permiten saber si alguien está infectado por coronavirus. Gracias a ese descubrimiento, pudo registrar una patente que es la que más dinero ha dado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Murió hace apenas un año, por lo que espero que sus aportaciones, permanezcan en los libros de ciencias y en nuestra memoria.

Speak Your Mind

*

Mujeres que Vuelan