“Sakura” bella flor de cerezo

“Sakura” o el florecimiento de los cerezos, es uno de los conceptos más conocidos de la cultura japonesa. Simboliza lo efímero de la vida y la lucha de los guerreros samuráis. Además, representa la feminidad, la delicadeza, la primavera, la juventud, la fertilidad, la amistad y el amor. Está presente en los momentos de inflexión de la vida, encuentros y separaciones.

sakura

Del árbol se aprovecha todo: su madera, hojas, flores y frutos. De algunos árboles se obtienen las cerezas. Con las hojas y flores se preparan wagashi (dulces japoneses) y otros alimentos. La flor del cerezo conservada en sal que se abre al sumergirla en agua caliente, sakurayu, es señal de buen augurio, por eso se utiliza en las ceremonias de omiami (eventos para buscar pareja) o en las bodas. Además, se usa como adorno en galletas, pan dulce… y se cocina con arroz para aromatizarlo.

En Japón, el equinoccio de la primavera es momento para celebrar el “Shunbun No Hi”. Un ritual que consiste en ofrecer oraciones y ofrendas a los difuntos, justo cuando los cerezos japoneses comienzan a florecer. Este espectáculo natural, de incomparable belleza, logra transformar los paisajes más anodinos en lugares mágicos.

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Las familias y los amigos celebran el “Hanami”, haciendo un picnic debajo de los árboles, para observarlos durante horas, porque saben que la belleza de sus flores es efímera y durará poco.

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Una semana después de su máximo apogeo, el viento arranca suavemente los frágiles pétalos, haciéndolos caer en una melancólica lluvia de nieve. El “Hanafubuki” es un fenómeno todavía más bonito y toda una metáfora de la fugacidad de la vida, que a veces se nos escapa entre los dedos, sin apenas darnos cuenta.

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Pero la flor del cerezo también representa la lucha y la sangre de los guerreros. Según el bushidō (antiguo código ético del guerrero en Japón), el ideal del samurái era vivir con pasión, sinceridad y belleza interior, aunque la vida fuera corta. El color rojo simbolizaba la sangre y la pasión. La caída de los pétalos, la reencarnación de los guerreros que murieron en combate. De hecho, el arte marcial del yabusame (tiro con arco a caballo) es una difícil disciplina practicada por los antiguos samuráis y por eso muchos campeonatos se celebran durante el florecimiento de los cerezos.

En el “Sakura”, como concepto sobre la vida y la muerte, se basa mucho de la cultura japonesa. Por eso ha sido y sigue siendo uno de los temas favoritos de músicos y escritores. Y es que existen pocas cosas hay en la vida más bellas que el florecimiento de los cerezos y su melancólica lluvia de nieve…

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