En un momento en el que los deberes son la principal ocupación de las tardes de muchos niños, ya hay colegios de educación alternativa, que son partidarios de que en su tiempo libre hagan otro tipo de tareas: actividades al aire libre, leer, cocinar, ayudar en las tareas de la casa… No se trata de que no hagan nada, sino de que aprendan cosas académicas en el colegio y otras más prácticas de la vida cotidiana. Y sobre todo, que descansen y disfruten, que también es importante. Estas son algunas de las tareas domésticas que propone el Método Montessori, para las distintas edades:
En esta línea, Manolo, un profesor de un colegio español, ha mandado a sus alumnos de tercero de primaria una original lista con 45 propuestas. Deberán elegir al menos la mitad. Estas son algunas de las “tareas” de verano:
- Ver amanecer.
- Aprender a jugar a un juego de mesa.
- Hacer limonada.
- Mirar las estrellas.
- Hacer helados caseros.
- Construir un castillo de arena.
- Hacer una ruta en bici.
- Tirarte por un tobogán.
- Mandar un mensaje a tres amigos.
- Ver una película en familia.
- Cuidar una planta.
- Tirarte a la piscina y salpicar todo lo que puedas.
- Mirar las nubes y ponerles forma.
- Disfruta de tus amigos y familiares.
- Quiérete, cree en ti y cuídate.
- Caminar un buen rato sin zapatos.
- Escribir una postal.
- Recoger conchas en la playa.
- Leer libros.
- Aprender a cocinar algún plato.
- Reírte hasta que duelan las mejillas.
- Dar todos los días al menos tres abrazos.
- Decir te quiero mirando a los ojos.
- Hacer amigos nuevos.
¿Parece fácil, no? Son cosas cotidianas, pero hay que poner voluntad en hacerlas. Cuestan más que ver la tele, pero son más gratificantes… ¡A disfrutar del verano, chicos!
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