Carla Simón ha conseguido el máximo galardón del Festival de Cine de Berlín, con su segunda película “Alcarràs”. Cuenta la historia de una familia que se dedica al cultivo del melocotón y tiene que abandonar sus tierras porque el propietario, decide “plantar” unos lucrativos paneles solares. Una práctica muy común hoy en día, ya que muchos tierras fértiles están dejando de producir vegetales, debido a su baja rentabilidad.
La película, ha tenido un complejo proceso de realización, que ha supuesto todo un reto profesional y personal para la directora, tanto por la pandemia, como por el cambio de estaciones y tiempos que marca el propio cultivo y la coralidad del reparto.
El elenco está formado por payeses de Alcarràs y sus alrededores. Actores no profesionales que fueron elegidos tras un exhaustivo casting a unas 9.000 personas. A ellos les ha dedicado el premio la directora catalana, por “haber puesto el alma” en esta historia, basada en la de su propia familia, que también se dedica al cultivo de melocotones. Por ello, Simón ha querido brindárselo especialmente “a las pequeñas familias de agricultores que cultivan la tierra y ponen todos los días comida en nuestros platos, tratando con respeto a la naturaleza”.
Según ha destacado el presidente de la 72 edición del festival, el director Night Shyamalan, el jurado ha premiado “las extraordinarias actuaciones, desde los actores más pequeños, hasta los octogenarios, su habilidad para mostrar la ternura y la comicidad, la familia y el esfuerzo”. Dice mucho de este festival, premiar la honestidad, el trabajo bien hecho y otros valores que en la sociedad actual, muchas veces suelen pasar desapercibidos.
Nos alegramos, porque Carla Simón ha hecho historia, ya que es la primera directora española que ha sido premiada en dicho festival, llevándose el Oso de Oro a Mejor Película. Hacía más de tres décadas que un español (Mario Camus en 1983 por “La Colmena”), no se llevaba el prestigioso galardón.
Estoy deseando ver “Alcarràs”, aunque tendremos que esperar hasta abril, que llegará a los cines. No es fácil encontrar esta valentía, sencillez y honesta forma de contar historias que ya nos sorprendió con su deliciosa ópera prima “Verano de 1993”. Ésta, promete tener la misma nostalgia de los veranos que se acaban. La misma esencia, pero con aroma a jugoso melocotón.
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