Estos días se celebra el Festival de Cine de San Sebastián en la ciudad donostiarra. Uno de los momentos más emocionantes ha sido el discurso de Cate Blanchett al recoger el Premio Donostia por su trayectoria profesional.
El director mexicano Alfonso Cuarón fue el encargado de entregárselo, equiparando a la actriz de Blue Jasmine con la artista del siglo XVII Catalina Hermoso. Ella “podía hipnotizar audiencias con sus cantos” y fue mentora de sor Juana Inés de la Cruz y de Spinoza, pero su obra murió consumida por el fuego. “Las dos comparten un fervor de vida insaciable por el conocimiento, las causas justas y el arte”, añadió Cuarón.
Blanchett, con la elegancia que le caracteriza, articuló un profundo y filosófico discurso, donde reivindicó “el deseo de aprender”, habló de incertidumbres, creatividad y certezas:
“El mundo es un lugar profundamente incierto y vivir una vida creativa se alimenta con la incertidumbre y la duda. Es el ADN de cómo comienzas cualquier proyecto. Tienes que ser humilde y decir “No lo sé pero estoy aquí para averiguarlo”. Me preocupa que estemos intentando encontrar respuestas demasiado rápido. Y es esa incertidumbre la que me empuja a estar en un lugar incómodo. Creo que es algo que todos compartimos, como humanos.
Estamos viviendo tiempos muy inciertos y encuentro coraje, en cierto modo, en Clarice Lispector, la autora brasileña que era puro talento, cuyo trabajo he estado leyendo recientemente. Ella dice que hay ciertas ventajas en no saber, como en un territorio virgen donde la mente está libre de conceptos eróneos y todo lo que no sé forma la mayor parte de mí. Este es mi objetivo y Econ este desconocimiento, entiendo todo. Así que vivo con la esperanza de que el viaje continúe Solo hay islas de certezas”.
“Soy Nevenka” visibiliza el acoso sexual y laboral
Previamente a la entrega del Premio Donostia, la cineasta Iciar Bollaín presentó “Soy Nevenka” en la sección oficial. La película narra el acoso que sufrió la edil de Ponferrada Nevenka Fernández en el año 2000 por el entonces alcalde de la ciudad. Durante el estreno, Bollaín declaró que “todavía ponemos el foco en la víctima, que hable, que denuncie, cuando habría que ponerlo en el agresor y en nuestros entornos más cercanos y sobre todo no ser cómplices con el silencio”.
El film, protagonizado por Mireia Oriol y Urko Olazabal, está basado en la historia real de una de las mujeres pioneras en la lucha contra el acoso sexual y laboral en España. Recordemos que fue la primera vez que se condenó a un cargo público en España, aunque la víctima se tuvo que exiliar en el extranjero ante el acoso e incomprensión de sus vecinos.
Un reflejo de los abusos de poder, la indefensión de las víctimas y la presión de la sociedad que debemos seguir visibilizando para tomar conciencia de lo que implica, a nivel individual y colectivo.
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