Equinoccio de primavera, despertar de Ostara, el Día Internacional de la Poesía y un lunes lluvioso. Hoy celebramos todas esas cosas.
En el mes de la mujer, hoy descubrimos a una poeta contemporánea: Patricia Benito y su libro Primero de Poeta. Una extraña mezcla de “verso y cuento” y una de esas obras sin etiquetar que me encantan.
Patricia Benito nació en Las Palmas, pero ella dice que aunque nació en una isla no sabe nadar. Y yo respondo que eso será entre peces, porque entre letras navega con viento a favor. Comparto con ella algunas cosas, como lo de vivir en tres ciudades y nueve hogares. La necesidad de cambiar los muebles y las personas de sitio de vez en cuando. O la incontinencia viajera y “sentiverbal”. Yo también me pierdo en cualquier atardecer, no recuerdo la última vez que me dormí pronto, siempre voy con el más débil y no imagino el mundo sin queso y chocolate. Por eso también me gustaría que “la empatía moviera el mundo” y no la economía, añado.
De Primero de Poeta, dice Patricia que “son todos los papeles que rellené y quemé, todos los pasos que no di, las vidas que perdí. Todas las declaraciones de amor que callé, los sueños que rompí, los miedos de los que aprendí”… Yo creo que somos también lo que no fuimos, porque de los errores, miedos y arrepentimientos, se aprende a ser valiente.
Dice la poeta contemporánea que “Los sueños de la imaginación producen niñas que bailan, que hay labios rojos que no manchan y que compensa llegar a tí, atravesando el precipicio con alas de papel. Vive, joder, vive. Y si algo no te gusta, cámbialo. Y si algo te da miedo, supéralo. Y si algo te enamora, agárralo”.
“Un lunes inesperado
que se convirtió
en unas ganas de más.
Lo que no pasó
después de un
“tengo el hotel aquí cerca”.
Mi imaginación
esperando a la primavera.
Unos labios rojos
que no manchan.
Eso es Primero de Poeta, dice Patricia Benito. No os lo perdáis porque es una delicia reivindicada.
Speak Your Mind