“Mujeres que viajan en burro” fue seleccionado para el Gabinete de Narrativa Contemporánea de la librería La Central del Museo Reina Sofía. Y yo feliz, porque no todos los días la invitan a una a hablar de su libro rodeada de tanto arte y ensayo.
La semana pasada estuve en La Central con un grupo heterogéneo de lectores curiosos. Empezamos el viaje por “el estado dorado” y poco a poco fuimos adentrándonos en la profundidad del océano. El Pacífico, a pesar de su nombre, es más turbulento de lo que parece a simple vista.
Hablamos de los aromas del libro, de sus sabores, canciones, de las mujeres que lo componen, de burros y viajes. Pero también de su lenguaje onírico y metafórico. De lo importante que fue “American Pie” (la canción y la tarta) en el proceso creativo, como hilo conductor y para crear vínculos afectivos entre personajes. Una tarta de manzana se puede cocinar de forma distinta en cada país, pero lo importante es compartir las manzanas y aportar distintos ingredientes.
Los pájaros y las flores de un lugar también definen los hábitos y personalidades de sus habitantes, porque ambos forman parte de su flora y fauna. Y los iconos cinematográficos de la Gran América, son fundamentales para explicar su cotidianidad más terrenal. No se puede hablar de EE.UU. sin hacerlo de cine y música.
Debatimos sobre procesos migratorios y maternales, sobre la pérdida de la identidad, la vuelta a la raíces y multiculturalidad. De sororidad entre mujeres, feminismo y ese viaje a la esencia femenina, que es el tema principal del libro.
Estuvo presente aquel documental sobre creación y maternidad. También la manifestación histórica de Los Ángeles que empoderó a las mujeres más que nunca. De algún modo, son la semilla de esta historia. Los abusos de poder pueden provocar un retroceso en los derechos adquiridos y debemos estar alerta. Por otro lado, el exceso de posturas y comportamientos radicales y machistas, provocan una incomodidad en el estómago que remueve las tripas.
Lo escribí de forma visceral, sí, pero quise transformar los sentimientos negativos en una historia constructiva y conciliadora. Porque pienso que sólo desde el análisis, la reflexión, el aprendizaje y la aceptación sin juicios podemos entender y apoyar la compleja psique femenina. Las decisiones y renuncias de las mujeres.
Y surgió la polémica en torno a un tema: LA MATERNIDAD. Alguien juzgó a Mayka por renunciar a su trabajo. Alguien juzgó a Valeria por tener un parto natural. Algunos se sorprendieron porque en EE.UU. (en teoría un lugar más evolucionado que España), las medidas de conciliación laboral o las bajas maternales fueran peores que en España. Alguien no entendía por qué en los Países Bajos se paga a las mujeres para que sean madres.
Y se acabó juzgando a las mujeres, una vez más. Por ser madres o no, por criar o parir de una forma u otra. Por eso es necesario este libro y otros. Porque LAS MUJERES SEGUIMOS SIENDO JUZGADAS, SIN SER RESPETADAS, incluso por nosotras mismas. Por eso es importante este viaje de sororidad a la esencia femenina. Porque cada mujer tiene un proceso, unas circunstancias familiares, fisiológicas, laborales y sociales. Y algunas incluso se escapan de nuestro control.
La maternidad es una decisión personal, pero es también un bien social. Engloba muchos temas laborales, sociales, económicos y sanitarios que deben ser regulados mediante políticas y leyes que favorezcan la natalidad. Más en un país donde la tasa es la más baja de la UE.
Alguien me dio la enhorabuena por haber conseguido, desde la aparente calma y con un libro conciliador, crear debate e incluso polémica. Gracias por entender que era ese mi objetivo. Agradecida a todos los que enriquecieron el encuentro con sus diferentes puntos de vista. Y sobre todo, a los hombres que quisieron acercarse, con curiosidad y respeto, a este mundo femenino.
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