A una hora de San francisco, se encuentran el Valle de Napa y Sonoma (la región californiana famosa por sus vinos). 48 kilómetros donde puedes visitar más de 400 bodegas, restaurantes, hoteles, spas… Es el sitio más visitado de California (junto con Disneylandia). Un parque temático sobre el vino que puedes recorrer en coche, bici, autobús, en un pequeño tren, en limusina, en globo… todo muy cinematográfico (aquí se rodó la película “Tú a Londres y yo a California” y los exteriores de la serie “Falcon Crest”).
Aunque el Valle de Napa es más conocido y turístico, parece que fue en el Valle de Sonoma donde se inició la producción del vino de California a partir de las cepas llevadas desde España por los misioneros franciscanos en el s.XIX.
En los salas de cata de las bodegas o “Tasting Rooms” puedes probar por 10 o 15 dólares, 5 vinos de distintas varietales como Cabernet Sauvignon, Sauvignon blanc, Chardonnay, Pinot Noir, Merlot, Syrah, Zinfandel…
Teníamos ganas de probar la “Zinfandel”, es difícil de encontrar en España y además es la uva de moda en California, donde hay una auténtica “Zinfomanía”. Según nos explicaron, esta cepa (originaria de Dalmacia, la zona costera de Croacia) llegó a California en 1840 y ha sido durante mucho tiempo la cepa más sembrada.
En el Valle de Sonoma, estuvimos en la pequeña finca histórica “Bartholomew Park Winery”, donde hacen pequeñas cantidades de vino artesanal de cultivo biológico, que sólo puedes comprar en su tienda boutique, como el original y novedoso “2012 Zinfandel Sonoma Valley”.
También fuimos a los viñedos “Ravenswood”, donde según dicen, sus vinos saben a películas o a actores de cine…
El “Old Hill Zinfandel” es como su estrella del rock, porque sabe a cuero, a mora, a vainilla… y el “Teldeschi Petite Sirah”, el cine negro de los vinos, con el que Robert Mitchum podría olvidar su pasado en un bar oscuro, degustando su sabor ahumado, a chocolate negro, pimienta, violetas, mora y cardamomo. Interesante la pequeña uva “Petite Sirah”, de fuertes taninos y aromas picantes…
Lo mejor del Valle de Sonoma es que después de catar los vinos, puedes comprarte una botella del que más te guste y sentarte a degustarla al aire libre, mientras miras los viñedos y charlas con los amigos.
Nosotros estamos enganchados al Zinfandel . Lo descubrimos al poco de mudarnos a California y desde entonces siempre que hay comprar vino…Zinfandel que pillamos!
Eso se llama “Zinfamania”… ja, ja!