Hoy 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. “Todo acto de violencia que provoque un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como amenazas, coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como privada.”
Ojalá no hubiera que hacerlo, pero el objetivo es tomar conciencia, seguir denunciando, aumentar medidas y políticas para erradicar dicha violencia en todo el mundo.
Las hermanas Mirabal
La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración de la fecha en la que las hermanas Mirabal fueron asesinadas. También conocidas como “Las Mariposas”, las tres hermanas dominicanas, Patria, Minerva y María Teresa, se opusieron a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Por ello, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960, después de haber sido encarceladas y torturadas en varias ocasiones.
Trujillo creyó que había eliminado su problema, pero el triple asesinato fue el principio de su desgracia. Causó gran repercusión en el pueblo dominicano, que cada vez apoyaba más los ideales de las tres hermanas. Y el 30 de mayo de 1961 el dictador fue asesinado, lo que supuso el fin de la dictadura.
La escritora Julia Álvarez escribió la novela basada en las hermanas Mirabal: “En el tiempo de las mariposas”, que después fue llevada al cine en España por Mariano Barroso. Y recientemente se ha producido la serie “El grito de las mariposas”, una coproducción hispanoargentina rodada en Colombia y ganadora de varios premios.
El 25 de noviembre también se celebra el Día de La Revolución de las Rosas, un movimiento internacional contra la violencia obstétrica, que humilla a las mujeres en uno de los procesos más intensos y vulnerables de su vida: el parto.
Datos de violencia hacia las mujeres
Según la ONU, 736 millones de mujeres en el mundo (una de cada tres), ha sido víctima de violencia sexual dentro o fuera de la pareja, al menos una vez en su vida. Y esto no incluye el acoso.
En 2022, 48.000 mujeres y niñas murieron en manos de sus parejas u otros familiares. Las crisis climática, sanitaria y humanitaria, así como los conflictos bélicos, no hacen más que favorecer la violencia contra las mujeres.
Al menos 230 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a mutilación femenina y la cifra ha aumentado en los últimos años.
Solo un la UE, 1 de cada 10 mujeres han experimentado ciberacoso. Las mujeres que tienen una vida pública, actrices, periodistas o parlamentarias, se enfrentan a niveles altos de violencia. Un 82% de las parlamentarias declararon haber sufrido algún episodio de violencia sexual, sexista, amenazas o acoso.
Pese a los que creen que muchas “se lo inventan”, menos del 40% de las víctimas buscan algún tipo de ayuda. Y menos del 10% de quienes buscan ayuda presentan una denuncia ante la policía. Por lo que son más las que callan, por miedo, culpa o vergüenza, que las que inventan, por enfrentarse a la verdad y al intenso y largo proceso psicológico que supone denunciar. Pero aún así, se sigue cuestionando el relato o comportamiento de la víctima, en vez de la conducta del agresor. La vergüenza, la culpa y el miedo debe sentirlos el agresor y no la víctima.
Muertes por violencia de género
Según datos del gobierno español, en lo que va de año, se han producido en España 42 muertes de mujeres por violencia de género. 31 de ellas sin denuncias previas y algunas ni siquiera fueron puestas por las víctimas. En 2023, se produjeron 58 asesinatos y el años anterior, 50. En total, solo en España, se han registrado 1.284 víctimas mortales por violencia de género desde 2003 que se empezaron a recopilar datos, hasta hoy.
Solo en la Comunidad de Madrid, la policía lleva abiertos más de 4.000 procedimientos relacionados con violencia de género en lo que va de año.
Y estamos hablando de datos de un país “desarrollado y seguro”. En otros, las cifras son mucho peores.
Educar, no normalizar y denunciar
Como mujer y como madre me preocupa que la violencia hacia las mujeres siga siendo una realidad y una lacra social. Que se imiten y normalicen conductas, a través de la televisión, internet, redes sociales y determinadas letras de canciones. Que no se detenga a personajes públicos y políticos, protegidos por su entorno y poder. Que siga politizándose o viéndose como un “asunto feminista”, cuando es una gravísima cuestión humanitaria mundial, a nivel individual, económico y social.
Debemos intensificar las medidas educativas, desde la infancia. Poner límites, enseñar a respetar y respetarse, a través de cuentos y talleres. Proyección de cortos, documentales y debates en la adolescencia, además de educación sexual y emocional. Programas eficaces para evitar o detectar abusos en el entorno de trabajo.
Según las estadísticas, la mayoría de las violaciones se producen en el entorno familiar, universitario y de ocio. Los acosos, en el entorno laboral e internet. Por eso debemos seguir denunciando las agresiones y no normalizar conductas tóxicas. Limitar los abusos de poder. Intensificar las medidas y condenas de asesinatos realizadas por menores y violaciones múltiples, a nivel legal y social. Lamentablemente, la última víctima asesinada en España es una chica de 15 años. Su exnovio, de 17 años, ha sido detenido. Es urgente revisar los sistemas educativos y protocolos sanitarios para evitar o detectar casos de abusos y enfermedad mental. Con la violencia de género, tolerancia cero.
Ojalá llegue el día en el que las mariposas dejen de gritar y puedan volar.
Speak Your Mind