Hoy quiero pasarme por aquí, aunque sea rápidamente, para reflexionar en el #diadelatierra sobre qué podemos hacer para mejorar nuestro entorno.
A veces los humanos miramos demasiado alto, con nuestra prepotencia. Se nos olvida que por muchas hazañas que queramos conseguir, volando incluso hasta la luna… bajo nuestros pies está la tierra que pisamos, que nos da el oxígeno, la luz y el alimento y que tantas veces pisoteamos y maltratamos.
En el equilibrio está el balance. Miremos hacia arriba y hacia abajo, hacia fuera y hacia dentro. ¿Qué podemos mejorar o cambiar individual o colectivamente para cuidar el hábitat que nos sostiene? Hagamos que el desarrollo también sea sostenible.
Trabajemos por conseguir verdaderas políticas medioambientales, una adecuada gestión de residuos y eficiencia energética. Mientras los intereses económicos de las macroempresas y nuestra propia comodidad humana sigan gobernando el mundo, el desarrollo será muy tecnológico pero poco ecológico.
Entre el cielo y la tierra. Entre los sueños y las raíces. Creando, inventando, transformando… Ahí es donde debemos revolotear, siempre en movimiento para el cambio!
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