Mi abuela decía que “si no sabemos cómo pensar sobre el futuro, debemos volver al pasado”, reflexiona Lea Ypi, la autora albanesa de “Libre”.
Cuando era niña, con apenas once años, Lea fue testigo del fin del mundo. Al menos del fin de su mundo. Creció en uno de los países más aislados del mundo. En 1990, el régimen comunista de Albania, el último bastión del estalinismo en Europa, se desplomó. Era casi imposible entrar y salir de él. Un lugar de colas y escasez, de ejecuciones políticas, miedos y secretos. Pero para Lea, era su hogar. Las personas eran iguales, los vecinos se ayudaban unos a otros y enseñaban a los niños a construir un mundo mejor. Existía un sentimiento de comunidad y esperanza.
Tras la caída del Muro de Berlín, todo cambió. Derribaron las estatuas de Stalin y Hoxha y de la noche a la mañana, la gente pudo votar libremente, vestirse como le diera la gana y adorar a quien quisiera. Parecía que ya no había nada que temer… Pero las fábricas cerraron, miles de personas se quedaron sin trabajo y tuvieron que migrar a Italia en barcos abarrotados. Muchos murieron y otros fueron deportados. Los “esquemas piramidales” depredadores acabaron por llevar al país a la quiebra y estalló la guerra civil. Nada volvió a ser como antes.
Ypi utiliza la memoria, el ensayo histórico y la reflexión sociopolítica, junto con una prosa cálida y magistral, para contar una historia sobre la búsqueda de la libertad y el significado de ser libre.
Un retrato de la sociedad muy fiel a la realidad, aún en nuestros días. Los errores del pasado vuelven y la historia se repite. Tanto que da miedo. Por eso sigue siendo necesario volver al “de dónde venimos para saber hacia dónde queremos ir”. Como individuos y como sociedad, dentro de un mundo globalizado, donde se tiende más a “ser igual” por repetición que por derechos.
La autora, a través de la historia de su familia y de su país, hace un repaso a diferentes movimientos como el comunismo, socialismo, marxismo, liberalismo, capitalismo, democracia… A través de la mirada de una niña que va evolucionando, sin perderse ningún detalle de todo lo que ve, escucha y siente, en esa transición tan interesante como necesaria, de la adolescencia a la madurez de ideas y pensamiento.
Lo más atractivo del relato, a mi juicio, es que esta aproximación histórica, política y social se hace a través de la mirada femenina de una mujer, que se enfrenta al duelo físico y moral de ideas, espacios, tiempos y personas. Desde un punto de vista humano y filosófico, empático y solidario. Se detiene menos en “las batallas”, aunque sí en sus consecuencias, y profundiza más en “la lucha ética y moral”, individual y colectiva.
Un libro fascinante, que te lleva de la risa al llanto, lleno de momentos muy humanos, irónicos y dramáticos, en ocasiones con toques de ternura y humor.
Una lectura que abre un abanico de emociones complejas, envueltas en luces y sombras. Desde el rechazo a la curiosidad, de la incomprensión a la empatía, de la confusión a la claridad, pasando por la frustración, la ira, la rabia, la tristeza o el dolor. Al igual que la protagonista de la historia, llegas a sentirte insignificante o a quedarte sin voz. Y, como la autora, encuentras la ansiada calma a través de la reflexión filosófica.
Un deseo incesante de seguir leyendo para buscar todas las piezas de un puzzle al que siempre le faltan respuestas a muchas preguntas: ¿Qué es realmente la libertad? ¿Puede la cruda realidad destrozar los ideales? ¿Se puede ser libre encerrado? ¿Basta con cambiar de espacio o tiempo para sentirse libre? ¿La libertad es un sentimiento o un ideal? ¿Un deseo o un anhelo? ¿Se opone la libertad individual a la colectiva? ¿Cuál es más importante?
Las cuestiones filosóficas pueden ser complejas o sencillas como la tapa de un yogurt. Muchos la abren, impacientes, esperando a que les toque el premio. Yo prefiero el “sigue buscando”.
Lea Ypi también. Tuvo que migrar y decidió estudiar filosofía, aunque su padre quería que estudiara ciencias exactas. Al final cedió a cambio de que se mantuviera alejada de Marx. Pero Lea se convirtió en profesora de filosofía, politóloga y experta en marxismo. Recientemente ha sido nombrada una de las diez mejores pensadoras del mundo por la revista Prospect. Su novela “Libre”, ha sido elogiada por la crítica y ha ganado numerosos premios.
Speak Your Mind