Benissa es un bonito municipio de la comarca de la Marina Alta, al norte de Alicante. Tiene unas calas de ensueño y un centro histórico cosmopolita, con sabor medieval. El origen del topónimo es árabe: Beni Isa “hijos de Isa”. Un nombre de tribu, como el de muchas otras poblaciones del litoral español. Su costa está llena de calas de extraordinaria belleza, donde poder practicar el submarinismo, pasear entre pinares, hacer picnic o darse un chapuzón.
La Ruta Ecológica de Benissa es un agradable paseo para realizar solo o en familia. Una ruta de 3.5 km apta para ir con niños, aunque no tanto para carritos y personas de movilidad reducida (ya que cuenta con numerosas escaleras). Además, gracias a los paneles interpretativos, niños y mayores pueden aprender curiosidades sobre los distintos ecosistemas, bosques submarinos o la fauna terrestre y marina. El Benibús es un autobús gratuito que recorre las calas de Benissa (de junio a octubre), aunque es mas bonito hacer el camino a pie.
Nosotros comenzamos la ruta en la Cala de la Fustera, cerca de la Oficina de Turismo, donde puedes dejar el coche. Es la más grande y accesible de todas, por ser de arena. Además, cuenta con el chiringuito “Mandala”, una buena opción para tomar algo con buenas raciones y bebidas.
La Cala Pinets, es más recóndita y tranquila. Está cerca de la Zona Verde Fanadix, un pinar con mesas de picnic, donde disfrutar a la sombra de los árboles del aroma de los eucaliptos, el jazmín y los colores de las buganvillas de jardines cercanos.
La Cala de la Llobera es la más salvaje y una de las más bonitas para practicar snorkel, pero es de piedras, por lo que se necesitan escarpines. La ruta está repleta de bancos y miradores con vistas espectaculares, como el de la Cala Advocat.
La Cala Baladrar está situada en un mágico lugar, donde confluyen las aguas del mar. Es mi favorita para leer, escribir y observar la luna en las noches de verano. Cuenta con un chiringuito escondido entre pinos, el “Olalá”, donde realizan mecadillos, clases de baile y buenos conciertos de música cubana, jazz o flamenco. Se cena estupendamente y hay muy buen ambiente.
Durante prácticamente todo el recorrido, puedes observar la gran roca del Peñón de Ifach, parque natural y símbolo de la Costa Blanca. Una opción diferente para disfrutar de un paseo entre pinares y bonitas calas, que combina el senderismo y el snorkel, el mar y montaña.
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