Esta madrugada ha tenido lugar el solsticio de verano. Un concepto astronómico, en el que el sol alcanza su máxima declinación en los hemisferios norte y sur, respecto al ecuador. Ocurre dos veces al año, en junio y en diciembre. El término, deriva del latín “solstitium”, que significa “el sol se detiene”. Es en este momento, cuando el astro alcanza su posición más alta en el cielo. Por eso es el día más largo del año.
No es de extrañar que el día 21 de junio, con más horas de luz del año, sea también el Día Internacional del Yoga y se celebre en todo el mundo con los 108 saludos al sol.
A la luna llena de junio se llama “luna de miel”, porque es el mejor momento para cosechar la miel de las abejas. Ésta época del año, entre la siembra y la cosecha de los cultivos también es tradicionalmente el mes de las bodas. En algunas celebraciones ancestrales, se alimentaba a las parejas recién casadas con platos y bebidas elaborados con miel, para fomentar el amor y la fertilidad. De ahí que al viaje de novios se le denomine “luna de miel”.
En la antigua Grecia, se conmemoraba la Edad Dorada de Kronos y éste era el único día donde no se consideraban las jerarquías establecidas y todas las personas eran iguales, sin distinción de clases sociales. En la actualidad, la noche más corta del año se celebra ascendiendo al Monte Olimpo, para disfrutar del amanecer.
La cultura China, que basa su filosofía en los opuestos, en el solsticio de verano celebra la tierra, lo femenino y las fuerzas yin. Por ello se festeja a las mujeres, se regalan abanicos de colores llamativos con perfumes aromáticos y se comen noodles, para atraer la buena suerte durante el verano. En el solsticio de invierno, por el contrario, se celebra el cielo, la masculinidad y las fuerzas yang.
En México, muchas personas van hasta la ciudad maya de Chiche Itzá, en Yucatán, para disfrutar del sol bañando una de las partes de su pirámide central, mientras la otra permanece en penumbra.
Las celebraciones del solsticio de verano comenzaron en California en 1974, como una celebración de cumpleaños del artista Michael Gonzales. Poco a poco fue adquiriendo popularidad y se unió al Festival de Música de Michael Felcher, patrocinado por el Museo de Arte de Santa Bárbara. Hoy en día, es el evento artístico más grande de este condado californiano y atrae a más de 100.000 espectadores de todo el mundo, dispuestos a celebrar el día más largo del año.
En Irlanda y Reino Unido, cada año, miles de personas acuden a Stonehenge a ver el amanecer. Un lugar místico donde este día, el sol se alinea perfectamente con las rocas. Se cree que esta construcción de finales del Neolítico fue creada para celebrar este día.
El 24 de junio, en España se festeja la Noche de San Juan, con hogueras en las playas. El agua y el fuego se convierten en elementos purificadores y simbólicos, donde se quema todo lo viejo para dar bienvenida a lo nuevo. Si quieres ver cómo se celebra está mágica noche en las distintas ciudades españolas, puedes leerlo aquí.
Speak Your Mind