Ahora sí que ha llegado el otoño a California de verdad. Hace unos días estábamos en la playa en manga corta y esta semana lleva tres días lloviendo sin parar (cosa extraña) pero ¡cómo me gusta! y qué inspirador es… Ayer cogimos los paraguas y nos fuimos a pasear bajo la lluvia.
Recuerdo que hace casi un año, Dania nos trajo esta espectacular tarta de bienvenida en un día lluvioso como hoy. ¡Qué ilusión nos hizo y qué buena estaba! Pasamos una tarde estupenda viendo llover, escuchando música y hablando de la vida. La elegida, no podía ser otra que una “Tarta de Manzana“. Para mí la reina de las tartas.
Cuando trabajé en la escuela de cocina conocí la “Tartys in Applis” (la receta inglesa más antigua de esta tarta que lleva manzanas, peras, higos y uvas pasas). Aprendí a hacer la “Tarta Tatin” francesa (una tarta de manzana invertida en la que se hornea la masa sobre las manzanas) y la “Strudel” austriaca (con masa enrollada, pasas y especias). Me han contado que en Venezuela la hornean a diario en todas las panaderías a la hora del desayuno y la merienda (es como un strudel pero sólo lleva manzanas, azúcar y la masa). Y en EE.UU. la “American Apple Pie” es todo un símbolo nacional. Da igual como la hagas o como la comas. No hay nada mejor que una tarta de manzana calentita, un buen té en una tarde lluviosa y el sonido de un saxo en buena compañía.
Ingredientes:
1 kilo de manzanas
Medio vaso de azúcar
1 lámina de masa brisa
Media taza de harina
Aceite de oliva
Unas cucharadas de leche
Canela en rama
1 huevo
1 limón
Elaboración:
Pelamos todas las manzanas y las cortamos en láminas finas. Las ponemos en una cazuela, cubrimos con agua y les echamos un par de cucharadas de azúcar, una rama de canela y la corteza de limón. Ponemos a calentar la cazuela a fuego medio y cuando el agua llegue a ebullición dejamos la manzana cinco minutos cociéndose, la apartamos del fuego y la escurrimos.
Forramos el molde con la lámina de pasta brisa, apretando los bordes con los dedos y cubrimos con papel de aluminio. Calentamos el horno a 190 grados y cuando esté bien caliente metemos el molde con la masa unos 10 min.
Mientras tenemos el molde en el horno batimos con la batidora el resto de los ingredientes hasta obtener una crema espesa y homogénea y vertemos sobre la masa brisa. Por encima colocamos de forma ordenada los gajos de manzana. Metemos de nuevo en el horno y dejamos unos 40 minutos antes de sacar.
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