Este fin de semana estuvimos en Palm Springs y todo bien con el diseño retro cool, pero era San Bernabé en La Rioja y ¡había que celebrarlo! Improvisamos una barra de pinchos, donde no faltó el zurracapote ni la música española (con permiso de Sinatra) y la cosa resultó de lo más divertida.
Nos zampamos las “alpargatas” de jamón, los “matrimonios” de anchoas con pimientos, los “champis” con gambitas…
Pero las estrellas de la noche fueron “los cojonudos”. Ese pincho de pan y chorizo del bueno, coronado por un pequeño huevito de codorniz que te comes de un bocado y mientras la yema líquida se deshace en tu boca, piensas: ¡Esto sabe a gloria bendita! y por algo se llaman así, porque están cojonudos…
Así que ya podemos decir que los cojonudos “han saltado el charco”. Huevo, pan y chorizo. No necesitas más:
1.Se corta una rebanada pequeña y finita de pan bueno.
2.Se colocan dos rodajas de chorizo ibérico encima del pan.
3.Se corona con un huevo frito de codorniz (imprescindible que la yema esté líquida).
Algunas recetas sustituyen el chorizo por picadillo o morcilla o añaden pimientos rojos, pero a mí ésta es la que más me gusta.
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