Por aquí no hay muchos ingredientes para hacer pinchos riojanos, así que cuando tenemos mono, preparamos “una de champis”, ¡que champiñones sí que hay muchos!. Es fácil encontrarlos ecológicos, en láminas o enteros, blancos y marrones, aunque son más pequeños que los españoles. Aquí los utilizan sobre todo para la pizza y los venden también rellenos y congelados.
Se llama “champiñón de París” porque se empezó a cultivar allí en tiempos de Napoleón. Es el hongo más cultivado del mundo y en España, donde más se cultivan es en Pradejón (La Rioja). Dicen que los que son muy blancos (aunque son más bonitos) los han cogido antes de tiempo, por lo que tienen menos sabor.
Además de riquísimos, son muy saludables, ahí van 5 razones para comer champiñones:
1.Son buenos para adelgazar (bajo contenido en hidratos de carbono y grasas).
2.Muy nutritivos (alto contenido en minerales y vitaminas).
3.Ricos en potasio (ayudan a eliminar líquidos, mejoran el ritmo cardíaco y la función muscular y nerviosa).
4. Contienen mucho fósforo y vitamina B (buenos para el cerebro, dientes, huesos, vista, uñas y ayudan a evitar el estrés).
5. Ricos en selenio y antioxidantes (buenos para la fertilidad y para prevenir el cáncer).
Puedes comerlos en ensaladas, salteados, revueltos, al ajillo, rellenos, al horno, a la plancha…
Os dejo 3 pinchos diferentes de champiñones, rápidos de hacer si tienes invitados, aunque hay que servirlos calientes:
Champis con gambas: los genuinos de la Calle Laurel (que ya os conté aquí), típicos riojanos.
Champis con bacon: Hemos bautizado “CaliforniaChampis” a los que hacemos con bacon, porque es el embutido que más les gusta a los americanos (también están muy ricos).
Champis con verduras: una forma divertida para que los peques coman verdura. Son como “gorritos rellenos” (de calabacín, berenjena, jamón, queso fundido…).
No te olvides de rehogarlos con aceite de oliva, perejil y ajo y de ponerles un poco de sal al final.
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